En fallo judicial ha generado movilizaciones en la India desde septiembre pasado. La resolución fue emitida por el Tribunal Supremo y ordenó levantar la prohibición que pesaba sobre las mujeres de entre 10 y 50 años de ingresar al templo hindú de Sabarimala al considerarlas impuras por estar en edad de menstruar y, como consecuencia, afectar la energía de su deidad Ayyappa.
Los jueces de la Alta Corte, encabezados por su presidente Dipak Misra, decidieron por cuatro votos a favor y uno en contra, permitir el ingreso de las mujeres al referido templo, al considerar que la devoción no puede estar sujeta a la discriminación de género; que hay registros anteriores a 1950 que muestran que las mujeres entraban incluso con sus hijos al templo, y que no hay ningún texto religioso donde se encuentre tal prohibición; además de que no corresponde, en términos generales a los planteamientos del hinduismo. A pesar de ello, en la región fue llevada a rango de ley en 1972. Esa fue la norma combatida en 2006 por una asociación de jóvenes abogados. El 28 de septiembre pasado, el Tribunal consideró que era violatoria de los derechos humanos de las mujeres.
La decisión judicial desató protestas inmediatas en Kerala de los adoradores de Ayyappa e incluso de algunos militantes del partido Bharatiya Janata (BJP) al que pertenece el Primer Ministro, Narendra Modi, que trataron de evitar que la sentencia se cumpliera. Una persona murió y decenas resultaron heridas en tanto que en varias localidades se declaró la huelga general.
El movimiento, que se ha denominado “Muro de las Mujeres”, tiene apoyo del gobierno de Kerala, pero no del primer ministro Modi, quien aspira a un segundo mandato y estima que puede ganar votos con la defensa de las tradiciones, a pesar de que la sentencia señale que hay costumbres contrarias a los principios constitucionales y que ésta en especial, además, no puede considerarse una tradición ancestral. En contraste, Pinarayi Vijayan declaró que es una responsabilidad constitucional proteger a las mujeres en un derecho derivado de la sentencia judicial.
La efervescencia social derivada de la conciencia adquirida es muy relevante. La política tendrá la última palabra. Habrá que estar atentos al desenlace.
Catedrática de la UNAM. @leticia_bonifaz