La fuerza de natura
hace una diablura,
con la lluvia pura
en la tarde oscura.
La fuerza de su embate
es como un combate
luego nos abate
y nos pega un cate.
Hoy con este canto
a la lluvia tanto,
suena ya a quebranto
cual cuestión de espanto.
Es ahora por eso
que a este gran suceso
hay que echarle seso
y hasta luego un rezo.
La fuerza de natura
dinamita pura.
Lluvia que conjura
Y que causa agrura.
Periodista