Muy lejano parece el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, pero —a falta de poco menos de siete años— ya se tiene perfectamente claro cómo van a operar, por lo menos en Estados Unidos.

En la ciudad de Los Ángeles están por inaugurar un nuevo inmueble, el espectacular y monumental estadio SoFi, que está teniendo un costo de más de cinco mil 200 millones de dólares, recinto que será sede de la final de la Copa del Mundo 2026, por lo menos eso ya le han asegurado a los hoteleros, restauranteros y comercios de la zona de Inglewood, California. Al menos, esto es por parte del Comité Organizador del tan esperado Campeonato Mundial en América del Norte.

Inglewood es un condado marginal de Los Ángeles, donde viven poco más de 115 mil personas, en su mayoría latinos y afroamericanos, muy cerca del aeropuerto de Los Ángeles. Estratégicamente construyeron ahí el estadio para revitalizar la zona, dar una nueva esperanza económica a esta parte tan importante de la ciudad y modernizar una zona que parecía estancada en los años 70.

Más allá del futbol y de la Copa Mundial de 2026, este lugar será la casa de los Rams y los Chargers en la NFL, recibirá el Super Bowl en 2021 y será sede de los Juegos Olímpicos de 2028, modernizando las opciones de infraestructura deportiva en la ciudad más importante que tiene este país en el deporte profesional y colegial.

El nombre es por la empresa Social Finance, que contrató por 20 años para tener los derechos del nombre y —curiosamente— fue el dueño de los Cowboys de Dallas, Jerry Jones, con su empresa llamada Legends, quien finiquitó este trato, el término más amplio de un patrocinador para un estadio en cual quier parte del mundo.

Mientras Estados Unidos prepara su Copa del Mundo con este tipo de inmuebles, México sigue estancado y solamente podrían equipararse los estadios del Monterrey y las Chivas; todos los demás, incluido el Azteca, ya están a años luz de lo que ofrecen los estadounidenses al deporte mundial.

Este inmueble se inaugurará en el verano de 2020 y también, muy cerca de aquí, estarán abriendo el estadio de los Raiders, en Las Vegas, en fechas muy similares, para que cuando sea el Mundial tengan seis años de existencia, funcionalidad, conectividad perfecta, comodidad, limpieza... En pocas palabras, modernidad e inversión correcta, porque el estadio que más le quiere competir tiene 53 años de existencia y parchadas remodelaciones que no sirven para maldita la cosa.

Al Azteca, su historia le alcanzará para ser el sitio donde se juegue el primer partido de esa Copa del Mundo y será el único del orbe con tres duelos inaugurales (1970 y 1986), lo cual es histórico, pero la final, ese juego que todo el planeta observa, está reservado para un inmueble que tenga en la majestuosidad y la modernidad a sus principales características, lo que distinguirá al SoFi, esa impresionante obra que está por terminarse en Los Ángeles y ayudará a levantar una zona clave en esta urbe.

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