Las afectaciones que ha estado ocasionado en todo el mundo la pandemia por el coronavirus, son inmensas y los daños se seguirán acumulando, a mayor tiempo que transcurra para dominar este virus y disponer una vacuna segura y accesible para toda la población, más difícil resultará restablecer la tranquilidad y el progreso en todos los ámbitos; asimismo, existirán pérdidas irrecuperables.

En lo correspondiente a la educación en México, como en todo el mundo, será muy difícil concluir cabalmente el ciclo escolar en todos los niveles del sistema; existen serios riesgos al forzar las actividades educativas a la “normalidad” ordenando el regreso a las clases en las aulas, porque no habrá dicha normalidad mientras la pandemia siga causando estragos. El ciclo escolar de la segunda mitad de este año también estará afectado por la pandemia y habrá que ver cómo se observan las cosas para el año siguiente.

La infraestructura para educativa pública o privada es fundamentalmente presencial y escolarizada en todos los niveles, con los alumnos y el maestro en el aula o laboratorio. La educación no escolarizada y no presencial, a distancia o en línea, se ha desarrollado gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), con el avance de la tecnología de la computación digital, Internet y la World Wide Web (sistema de documentos de hipertexto vinculados entre sí en Internet accesibles a través de navegadores), entre otros.

Internet ha permitido una educación a distancia sin limitaciones, la posibilidad de transmitir texto, imágenes, video, voz y datos a través de internet a un muy bajo costo ensancha los horizontes de la educación fuera de los salones de clases.

En la educación superior se han estado impartiendo programas de licenciatura y posgrado a distancia y en línea (online) en diversas áreas del conocimiento, con alcance nacional e internacional. El modelo en línea se basa en la aplicación de recursos tecnológicos en el diseño de ambientes de aprendizaje, no requiere concentrar en el aula a los estudiantes con el profesor. Sin embargo, esta modalidad tiene sus limitaciones, así como también ventajas y fuerte potencial global.

En la educación básica pública los alumnos pueden tener acceso a la televisión educativa y en línea que ofrece la SEP, incluso hasta bachillerato, basados en los planes y programas de estudio de la misma SEP. Sin embargo, queda la duda de cómo se podrá atender y asesorar a un número tan grande de alumnos y cómo los profesores del sistema escolarizado podrán incorporarse.

Evidentemente, las instituciones educativas no están preparadas para implementar de manera inmediata ni a corto plazo la substitución de su sistema escolarizado por el que se administra en línea, tampoco los estudiantes disponen de lo necesario, además, existen actividades educativas presenciales que difícilmente pueden omitirse. Nadie en el mundo estaba preparado para la actual pandemia; ciertamente, algunos países han mostrado una respuesta muy eficaz en la contención del Coronavirus y en la investigación para encontrar la vacuna, además de asignar apoyo financiero al sector productivo y a los trabajadores que han perdido sus empleos.

Exrector de la UAQzepeda@uaq.mx

Google News