El Presidente de la República insiste que la economía va bien. La realidad lo contradice. Hace unos cuantos días convocó a los banqueros a Palacio Nacional, para exhortarlos a invertir e “inyecten” dinero fresco vía créditos. Los empresarios anunciaron que ponían a disposición crediticia casi 500 mil millones de pesos. De forma inmediata el mismo Andrés Manuel López Obrador, anunció que “soltaría” 120 mil millones de pesos del presupuesto, en el segundo semestre, para invertir en infraestructura, principalmente en el área de la construcción. Todo parecía que el acuerdo con los empresarios del dinero calentaría la economía, más de 500 mil millones ayudarían a subir el bajísimo 0.1% de crecimiento del PIB del primer semestre de este año. Pero nada, la depresión se acentúa y la economía no crece. Lo que no anunció en ese entonces López Obrador, que los 120 mil millones de pesos, saldrían de los ahorros que dejaron los gobiernos de Enrique Peña Nieto, Calderón y Fox; 290 mil millones de pesos le dejaron al gobierno de izquierda, dinero que forma parte del patrimonio del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios. La causa de la emergencia económica del gobierno de la 4T: la economía no crece. Por el contrario, se deprime, no hay inversión pública ni privada suficiente, tampoco generación de empleos, los precios del petróleo se contraen y los ingresos fiscales a la baja, para colmo, el peso se deprecia frente al dólar. Mas López Obrador decía que todo era falso, inventos de sus “enemigos”. La realidad, todo un desastre económico y financiero que augura malos presagios debido a una mala administración financiera, como lo advirtiera Carlos Urzúa, al momento de su renuncia a la Secretaría de Hacienda. Los empresarios recelosos por la vacilante política económica del gobierno federal, no se atreven a invertir, no les falta razón, los contratos con el gobierno son rescindidos sin causa legal. El dinero ofertado por los banqueros no es solicitado vía créditos, los intereses no resultan nada atractivos, por el contrario, son leoninos. México se deprime, se atasca en las falacias de crecimiento.

El gobierno de la 4T ha privilegiado la política del “obsequio” del dinero público, antes que invertir para generar riqueza. “Primero los pobres”, es el lema de López Obrador. Por si no fuese suficiente el derroche del recurso público, también regala dinero a 3 gobiernos centroamericanos, 32 millones de dólares a cada uno ¿De dónde obtiene el recurso para los programas sociales el gobierno? Del presupuesto considerado en el Decreto de Egresos, que será insuficiente, lo prevé el Secretario Herrera, por eso el gobierno de Andrés Manuel, “echará mano” de los ahorros que le dejaron los gobiernos neoliberales. La irresponsabilidad en el gasto ha sido manifiesta. Empezó con el desastre económico al cancelar la obra del aeropuerto de Texcoco, luego a pagar deudas e indemnizaciones a los inversionistas, de paso empobreció a millones de aforistas que perdieron en la inversión que presumía buenos dividendos a futuro, parte de sus ahorros se esfumaron. No han resultado las cuentas alegres que anunciaron. Ahora resulta que todos los mexicanos perderemos parte de esos ahorros debido a una mala administración del gobierno de la 4T, por lo pronto 120 mil millones de pesos que se irán a fondo perdido. Por algo Andrés Manuel López Obrador, dejó de mencionar el monto de los ahorros del Fondo, lo que antes se anunciaba constantemente cuando crecía o decrecía el ahorro. De mal en peor.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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