La Confederación Patronal Mexicana, es el único sindicato de patrones conformado de acuerdo a nuestra Constitución, ala Ley Federal del Trabajo y con el registro correspondiente ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Se funda en 1929 por distinguidos empresarios del norte del país. Diez años más tarde se configura el PAN y hasta hoy en día son corporaciones íntimamente ligadas entre sí, pues comparten una ideología de ultraderecha y son corporativistas, lineales y hasta con similares colores en sus logotipos. Por lo que se refiere a Querétaro, no hay nada nuevo por descubrir; aquí, la Coparmex es una oficina más del poder ejecutivo, vientre de candidatos al poder y confesionario de sus socios obligados a guarda y pregonar sus particulares evangelios.

Como ya lo hemos expresado, este sindicato patronal se opone a la reelección de quienes desempeñan cargos políticos emanados de procesos democráticos, empero, dentro de su seno, existen en sus cúpulas reelecciones constantes y de sus más altos puestos como presidencias han brincado a cargos electorales. Aquí la Coparmex se asemeja más al sindicato de la otrora poderosa Elba Esther Gordillo, pues son los únicos sindicatos que tienen presidentes y no, líderes; en el link de la misma se lee: “El nacimiento de Coparmex surge tras la propuesta de formar un organismo de empresarios que no pudiera ser cooptado por la clase política y antiempresarial. Para tal efecto, nuestros fundadores encontraron en la figura ´sindical´ la forma jurídica que permitía libertad y autonomía bajo la definición: ´asociación de trabajadores o patrones que se reúne para el estudio, defensa y mejoramiento de sus intereses ´(LFT 256)”, situación hipócrita y por lo tanto falsa, pues hoy en día lo que buscan estos sinarquistas en precisamente el poder, y en tal virtud se oponen a todo mandato público que no haya sido emanado de sus filar y de la Iglesia Católica, violando con esto, no sólo sus principios, sino la Constitución misma, pues somos un Estado laico lo mismo que nuestra educación. Con las recientes modificaciones a la LFT, veremos si la COPARMEX (nacional y los capítulos estatales, supuestamente independientes de sus Tlatoanis) cumplen con lo siguiente: 1.- Todo sindicato debe deregistrarse en el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y dicho centro hará pública, para consulta de cualquier persona, debidamente actualizada, la información de los registros de los sindicatos. 2.- Constancia de representatividad. La demostración del apoyo de sus miembros mediante el voto personal, libre y secreto. 3.- Democracia sindical. Se establece que los procedimientos de elección de las directivas sindicales deberán salvaguardar el pleno ejercicio del voto personal, libre, directo y secreto de los integrantes del mismo. 4.- Ahora, sus sindicalizados pueden o no formar parte de este organismo, al igual que deberá ser voluntaria la cuota a pagar; es decir, no será obligatorio el pago y 5.- Sus estatutos deberán de estar autorizados por la propia STPS en el caso del sindicato nacional y por las autoridades estatales, respectivamente.

Tú, que litigas en toda la República Mexicana, ¿has visto a abogados defendiendo a los socios de Coparmex en las juntas de conciliación y arbitraje? ¿en los emplazamientos a huelga, sin que los asociados tengas que pagar los honorarios respectivos, en vez de que los cubra el sindicato patronal? La pregunta es extensa, la respuesta breve: ¡No!; ¡Ah, pero eso sí! Tienen Asambleas en las que sus decisiones se adoptan a través de lo que tanto critican: “A mano alzada”. ¿Será que sus consultas valen más que lo que ordene la LFT y un verdadero Estado de Derecho? Por tanto, estamos ante una simulación “institucionalizada”; presumen de democracia y en su seno no la tienen; se dicen apartidistas, empero son parte medular del PAN y del sinarquismo. Presumen de católicos, sin embargo, dentro del seno de algunas familias pululan pecados inconfesables y ciertos varones políticos, como avatar o déjà vu, llegan a sacrificar la relación con sus esposas, con tal de seguir mamando de la teta del estado. Bien decía Alfred Alder y lo suscribo: “Es más fácil luchar por unos principios, que vivir de acuerdo a ellos”

Especialista en Derecho del Trabajo y Seguridad Social

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