La ciudadanía es una construcción de identidad de los sujetos políticos de una comunidad que no se da por revelación ni generación espontánea, por el contrario, es una identidad que se construye con el paso del tiempo. Es por ello, que el ejercicio ciudadano que se organiza a través del INE es un acto que merece toda nuestra atención y entusiasmo, puesto que, por novena ocasión la niñez y la adolescencia serán protagonistas de la participación democrática.

El tema de la niñez y la adolescencia en los estudios políticos había recibido poca atención de parte de los especialistas, sobre el tópico en cuestión vale la pena recordar las reflexiones que en torno al tema hizo hace más de medio siglo Rafael Segovia en su conocido estudio “la politización del niño mexicano”. Sin embargo, el INE ha sido de las pocas instituciones que ha contribuido a consolidar el seguimiento a las necesidades de la población que, pese a no haber cumplido aún la mayoría de edad, representa un número muy importante de mexicanas y mexicanos.

Desde el año de 1997 el máximo órgano electoral se ha encargado de hacer de la participación política un evento que trascienda lo electoral y se convierta en un asunto familiar, sin embargo, procurando el interés superior del menor y previendo su seguridad física en un entorno que por la naturaleza de las elecciones podría tomar otros tintes, es que la Consulta Infantil y Juvenil se realiza en momentos separados de las elecciones constitucionales.

De tal suerte que, desde el año referido y hasta la actualidad se ha venido realizando el ejercicio de participación entre la población que en esta consulta comprende desde los 3 hasta los 17 años. Para tal efecto, la población ha sido dividida en cuatro grupos etarios y de acuerdo con cada subgrupo, la boleta incluye preguntas acordes a sus edades, bajo 3 ejes fundamentales, a saber: el cuidado del medio ambiente, el bienestar y los derechos humanos. Es así, como durante todo el mes de noviembre de este año, en distintos espacios escolares, en las oficinas de los órganos electorales y principalmente en los sitios virtuales, habrá un cuestionario de detección de necesidades esperando a las niñas, niños y adolescentes.

Este ejercicio fue construido mediante el sondeo a los propios niños, motivo por el cual es más plausible, pues se deja de lado la visión adultocéntrica de lo que prejuzgamos sobre el sentir de los pequeños y los adolescentes. Vale la peña echar un vistazo. Todos los niños tienen un demócrata por dentro, el reto es cómo hacer que ese demócrata se mantenga una vez que crezca.

Twitter: @carlosfcps / Facebook: Carlos Velázquez

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