Cuando escuchas el nombre de tu competencia ¿qué es lo primero que piensas o sientes? Odio, enojo, ¿repele?, un sentimiento negativo hacía ellos normalmente ¿no?
Culturalmente estamos acostumbrados a que nuestros competidores los tenemos que odiar, o tener una “guerra” secreta. Pero realmente esto ¿es necesario?.

Hace tres años que empecé en el negocio de renta de espacios para oficinas. Startpoint fue el primer coworking en Querétaro, créeme cuando les digo que tiene sus pros y contras. Lo asemejo mucho, a cuando eres el hijo mayor de la familia. Vives un tiempo como hija única, te consienten, te tienen mucha confianza, peeeeero también eres la que va abriendo camino en temas complicados por ejemplo; los permisos para salir, exigencias en la escuela, etc. Los papás aprenden con los hijos mayores a ser papás, y es justamente lo que pasa cuando eres el primero en un mercado virgen.

Fue hasta que cumplimos  2 años con Startpoint,  que empezaron a surgir por todos lados espacios de  renta de oficinas y coworking. Primero me aterré, incluso un día sentí ganas de llorar del miedo de que me fueran a quitar a mis clientes, medio ridícula pero así me sentí. Varias personas me habían mencionado que lo mejor que me podía pasar era tener competencia, ya que ellos te ayudan a abrir camino, cada uno con esfuerzo propio van trabajando en hacer un terreno más amigable. Y la realidad es que ¡así fue!, ya la gente está más familiarizada con el concepto de coworking, ya empiezan a conocer los beneficios y su decisión ya se basa en lo que ofrece cada uno de los espacios.

Creo que siempre va a haber empresas que arrancan con más capital, que tienen mejor ubicación, un equipo más grande. Y también habrá competencias que sean más pequeñas, no hagan tanto ruido, pero TODAS sirven para algo ¡créeme! Incluso la competencia que no juegan muy limpio, te harán más fuerte.

Como bien dicen, el sol brilla para todos, así es de que debemos de dejar de sentir enojo cuando nos hablan de la competencia. Agradece su existencia, realmente te ayuda a ser mejor, o a hacer publicidad indirectamente para ti. Al igual que tú ayudas a los demás a lo mismo. 
 
El mejor consejo que puedo darte es que seas la competencia que tu quieres tener. No metas el pie para impulsarte, no avientes o trates de tirar. Mejor identifica tu diferenciación y destácalo en tus estrategias de marketing, ten siempre presente quien es tu competencia y monitorea regularmente para evaluar que puedes aprender de ellos y saber como trabajan. Pero siempre siempre ¡juega limpio!.

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