La Semana Santa arrancó de una manera muy desafortunada desde la madre patria, pues muchos ya nos relamíamos los bigotes para la encerrona de Emilio de Justo cuando en su primer toro tuvo ese feo percance que hoy lo tendrá postrado durante dos meses, si todo marcha bien, ya que las intervenciones en la columna no tienen palabra de honor y en cualquier momento se pueden complicar. Desde aquí le mandamos la fuerza para que sane pronto y podamos verlo en la México, aunque luce complicado.

Pasamos a tema locales, y es que como mencionábamos la semana pasada, el Sábado de Gloria en el restaurante Campo Bravo de San Juan del Río se realizará una novillada que pinta interesante, ya que se presentan novilleros con hambre de triunfo, con hambre de que se les conozca y sobre todo, con hambre torera. Ya hablamos de Emiliano Osornio, el de Aculco que se ha formado en Querétaro, quien desde niño torea y lo hace muy bien.

Otro torero queretano que se presentará es Juan Querencia, un nombre taurino que lleva en la sangre el pundonor y la valentía para llegar a ser figura del toreo. Querencia tiene una tarea interesante pues es el heredero de su padre y se tiene que labrar su camino, y lo ha hecho bien, pues ha desarrollado un peculiar talento en el ruedo, ya que desde muy pequeño estuvo inmerso en el mundo de la fiesta brava.

Continuamente lleva a cabo pequeñas corridas con novillos, provenientes del rancho de su familia. Quien en repetidas entrevistas a dicho que desde el momento en el que lo decidió, su padre lo ha apoyado, de la misma manera en la que lo hizo mi padre conmigo. “Lo poco que uno sabe, hay que transmitirlo, impulsarlo y animarlo. Aunque como padre no es muy bueno que yo me meta, siempre digo que es mejor estar en el tendido”, expresó su padre Juan Querencia, torero retirado tras 25 años de carrera.

Así que ahora, lleno de ilusión, motivación y con su vocación torera más firme que nunca, teniendo muy claro qué es lo que pretende en su carrera taurina, Juan Querencia todos los días se alista realizando faenas al toro de su desbordada pasión, ese que le despierta la imaginación y esa inspiración en el trazo de cada lance en el ruedo del rancho de su familia, ubicado en Ezequiel Montes, Querétaro.

Este sábado tiene una cita con su queretaneidad, de la cual debe hacer ruido y sobre todo torear con sentimiento, ya que las nuevas camadas de toreros queretanos vienen empujando fuerte, refrescando la baraja local, pronto podremos estar disfrutando de un cartel de puros queretanos, ya saben... Como en los viejos tiempos.

olmo_16a@hotmail.com

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