Desde las campañas electorales de 2018, Morena y sus aliados nos prometieron que, en cuanto llegaran al poder, los precios de la luz y de la gasolina se verían reducidos drásticamente. Tristemente, hoy, a tres años de aquellas promesas vacías, podemos afirmar que se nos mintió, pues ahora, además de que los precios de estas energías han ido en aumento, en algunas zonas de nuestro país incluso se carece de electricidad. Todo gracias a la incapacidad y falta de visión del gobierno federal.

El pasado 15 de febrero, en plena crisis económica y sanitaria, ocurrió un mega apagón en la región norteña de nuestro país, lo que derivó en que más de cuatro millones y medio de mexicanas y mexicanos se quedaran sin luz. Cientos de miles de negocios, industrias, hogares y hospitales, se quedaron sin electricidad como consecuencia de la ineficiencia y falta de empatía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que dirige Manuel Bartlett.

Y es que, de acuerdo con Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos para Latinoamérica de IHS Markit, la CFE no quiso pagar más por el gas natural que Texas le suministra a México. El gas, por la crisis climatológica que afecta a  Estados Unidos, se encareció y el gobierno federal prefirío “bajarle el switch” a la luz al norte del país antes que garantizarle electricidad a las y a los mexicanos que necesitan y dependen de este servicio considerado como esencial. Ayudar al pueblo claramente no está en la agenda de Morena.

Los apagones, que exhiben la necesidad que tenemos de diversificar nuestras fuentes de energía y de ampliar la capacidad que tenemos para almacenar gas natural precisamente para atender a las y a los mexicanos durante estas problemáticas, han sido una constante a lo largo de la administración actual, pues con los de esta semana, sumamos ocho, lo cual es completamente inaceptable.

Es inadmisible que el gobierno federal prefiera dejar sin luz al país, sin pensar en las funestas consecuencias: pérdidas económicas, mexicanos y mexicanas que pasarán frío por las tormentas, personas que dependen de un tanque o concentrador de oxígeno sin la oportunidad de conectarse a una red eléctrica, y muchas otras más. La falta de empatía y de congruencia, desgraciadamente, marcará al actual sexenio.

En cuanto a pérdidas económicas y de acuerdo con Luis Manuel Hernández, presidente de Index Nacional, el país perdió, al menos, 54 mil millones de pesos en los primeros dos días de los apagones intermitentes y, tan sólo en el norte, se pierden 4 mil millones de pesos cada hora. Otra personalidad que también expuso las pérdidas que han dejado los apagones fue Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Cancinatra), quien compartió que en el sector automotor y las empresas manufactureras registraron pérdidas superiores a los 18 mil millones de pesos.

La situación, a este ritmo, será insostenible, sobre todo por la profunda crisis económica que enfrentamos como resultado de las malas decisiones del gobierno federal. Exijámosle a Morena que tome decisiones conscientes y racionales en beneficio de México. Pidámosles que abran los ojos y que escuchen las propuestas tanto de los ciudadanos, como del resto de fuerzas políticas.

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