Esta expresión popular es utilizada cuando las opciones que se tienen son limitadas o en su defecto con poca capacidad de éxito, y con seguridad aplica para el presente que hoy en día vive la oposición al presidente Andrés Manuel López Obrador, misma que desde el minuto uno del sexenio se ha dado la tarea de ser un contrapeso para el actual titular del Ejecutivo, meta que no han logrado y que conforme pasa el tiempo se ve más y más lejana de alcanzar. Ante esta situación, el equipo cercano a AMLO se ha dado a la tarea de cubrir dos frentes: por un lado, depurar quién de las y los protagonistas de la cuarta transformación cumple con el perfil para darle continuidad al actual gobierno de México, proceso que parece definido en la figura de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación Adán Augusto López, dejando fuera de la competencia a personajes como el coordinador de la bancada morenista en el Senado, Ricardo Monreal, quien se encuentra a horas de optar por otra opción partidista en su afán de competir por la silla presidencial en 2024.
La segunda tarea fue realizar un mapeo de figuras de la oposición, dentro de este análisis salen a relucir gobernadores y funcionarios que abiertamente son detractores al actual gobierno. Dos de los nombres que tienen vinculación con Querétaro son Ricardo Anaya y Mauricio Kuri. Por un lado el ex candidato a la Presidencia en 2018 ha vivido un deterioro absoluto de su figura, su credibilidad es prácticamente nula y aunque tiene bien amarrado al partido blanquiazul, es claro que al interior existen personalidades que desean su fracaso; en segundo plano está Mauricio Kuri, quien con apenas un año de gobierno ya figura entre los candidateables, imagínense que tan flaca está la caballada entre los conservadores.
Otra de las que figuran son Kenia López Rabadán y Lilly Téllez, ambas son férreas oradoras en la tribuna de la Cámara Alta, sin que esto signifique que cuenten con el apoyo de su partido. Mientras tanto ellas hacen su circo, maroma y teatro con tal de acaparar la atención de los medios de comunicación y ver la posibilidad de ser una opción para los hoy opositores. Alejandro Moreno, Luis Donaldo Colosio y Samuel García también figuran en la lista, aunque siendo honestos el primero está totalmente fuera de la jugada ante el incendio que se vive al interior de lo que le queda como partido y, por si eso fuera poco, ya no cuenta con las simpatías de sus exaliados en Va X México; el segundo es inexperto políticamente hablando y su éxito en este campo se lo debe más al mito que rodea la figura de su padre que a sus capacidades como mandatario, y del último ya mejor ni hablamos, es claro que la gobernabilidad no es lo suyo y sus esfuerzos estarán centrados en cerrar su periodo al frente de Nuevo León, con el mínimo decoro.
Vaya que las posibilidades de arrebatarle el poder a Morena en 2024 es una misión casi imposible, la popularidad del Presidente se mantiene y consolida y todo parece apuntar a que Sheinbaum será la elegida, no solo por AMLO, sino por la militancia morenista que pone sus esperanzas de continuidad en su figura.
