Frente al caos generado por el gobierno de la 4T a razón del Covid-19, el Presidente de la República prefirió retomar su campaña política, visitará 6 entidades, habiendo decretado, antes de su recorrido, que cada gobierno de los Estados, atienda el problema de la pandemia. El total de “semáforos rojos” está encendido en 31 Estados, excepto Zacatecas, lo cual implica que hará campaña en Estados que se encuentran en máximo riesgo sanitario. La desesperación -por el encierro obligado- de López Obrador, hizo que entrara en pánico, al constatar que son persistentes los resultados de las encuestas que indican su baja en las preferencias del electorado de su popularidad y las simpatías hacia el partido que lo llevó al poder. Las conferencias “mañaneras” no son suficientes para detener la caída en las preferencias electorales, sabe bien que las campañas a “pie-tierra” son las efectivas. Por eso recorrerá casi 3,500 kilómetros en esta ocasión; aderezará su viaje con el banderazo de inicio de las obras del tren Maya, a pesar de los juicios de amparo que pesan sobre el incumplimiento de varios de los requisitos legales y de la inconformidad de muchos de los pueblos originarios de aquella zona del país.
La sociedad organizada, las universidades y varios de los gobiernos de los Estados, anticiparon las medidas de sanidad y seguridad social que no quería implementar el gobierno de la 4T. Los gobiernos han continuado con el mínimo apoyo del sector salud federal, que materializa múltiples problemas de operación y escasez de insumos, por ello no sorprende que Andrés Manuel, ponga en riesgo, una vez más, la salud de muchos mexicanos al promover reuniones innecesarias, sin importar que asistan pocas personas a los mítines. La movilidad es la que provoca contagios del Covid-19 y López Obrador, con su ejemplo, impulsa desde la presidencia la reactivación de la movilidad social no esencial; enorme séquito va tras el Presidente.
Bajo un clima de “máximo riesgo”, López-Gatell, apertura para el próximo lunes el inicio de la “nueva normalidad” en algunas actividades pretendiendo reactivar la economía que se deteriora aún más con las acciones de López Obrador; el PIB, cayó al 2.4% en el primer trimestre, signo de alto riesgo que nos llevan al quiebre económico de las familias más pobres, a la pérdida de miles de empleos; inercia que impulsa desde el año pasado el gobierno de la 4T, amenazando con agravarse. Lo único que sí hace crecer la 4T: es la fabricación de más pobres.
Analista legislativo. @HectorParraRgz
