La 4T detuvo el flagelo de la devaluación
Durante décadas, mexicanas y mexicanos nos quejamos de la devaluación de nuestra moneda con respecto al dólar y, por ende, con respecto a otras monedas, como el euro.
Para un país que importa más del 90 por ciento de la tecnología que consume, las devaluaciones son dinamita pura, pues las importaciones se pagan en moneda extranjera.
Hubo un tiempo, hace mucho, pero mucho tiempo, en el que había una estabilidad cambiaria en la que un dólar valía 12.50 pesos. Tan es así que, en Querétaro, incluso había una estación de radio llamada “radio dólar” porque el cuadrante en el que se hallaba era justamente el 12.50. Ese tipo de cambio duró, al menos, desde abril de 1954 hasta el 31 de agosto de 1976 (datos oficiales del Banco de México). Es decir, una estabilidad cambiaria durante más de 22 años.
Lógicamente, una estabilidad de este tipo permite a empresas, instituciones financieras, gobiernos y familias, una planeación a largo plazo, sin sobresaltos.
Sin embargo, esa estabilidad se perdió el 1 de septiembre de 1976, en las postrimerías del gobierno de Luis Echeverría,quien heredó al siguiente gobierno una devaluación de casi 100 por ciento, pues el gobierno de Echeverría dejó el dólar en 21.25 pesos, un fuerte encarecimiento de 8.75 pesos por dólar en tan sólo tres meses.
A partir de ahí, fue el infierno para la economía mexicana, en el aspecto cambiario. En el gobierno de López Portillo nuestra moneda se devaluó hasta los 70 pesos. En el gobierno de Miguel de la Madrid llegó hasta 229.50. Con Salinas de Gortari llegó hasta la cifra enorme de 3 mil 438 pesos. Es en ese momento en el que, para camuflajear tal desastre, Salinas decide quitarle tres cifras al peso, para dejar la cotización, de manera totalmente artificial, en 3.438 pesos por dólar.
Sin embargo, nuestra moneda se siguió devaluando. Con Zedillo el peso se devaluó casi al triple pues terminó en 9.41 pesos por dólar. Con Fox llegó a 10.91, con Calderón a 13.20 y con Peña Nieto a 20.23.
Esa es la terrible herencia que recibió el gobierno de la 4T. Se trata del primer gobierno en el que no sólo no ha habido devaluación, sino que incluso nuestro peso se ha revaluado con respecto al dólar pues en 2022, en promedio, el dólar costó 20.12 pesos.
Pues ahora resulta que sedicentes “expertos” en economía, como el Dr. Arturo Huerta de la UNAM, salió a decir con Carmen Aristegui que la no devaluación del peso frente al dólar ha “actuado en detrimento del crecimiento económico”, algo verdaderamente risible. No cabe duda, a la oposición no le interesa hacer el ridículo en muchos frentes.
Académico de la UAQ. [email protected]