Poco a poco nos adaptamos a la nueva realidad, la reactivación de las dinámicas económicas y sociales se dan de forma lenta y paulatina, todos nos estamos preparando para un mundo distinto.

Esta nueva normalidad trae consigo muchas preguntas, de las cuales parece que nadie tiene respuesta y la realidad es que no existe una formula general, y habrá muchas opiniones encontradas ¿Debemos empezar a salir como antes? o ¿Retomar nuestras dinámicas de siempre? la mejor respuesta la tendremos cada uno de nosotros, sin miedo, pero con responsabilidad debemos aprender a vivir con este virus.

Tenemos que ser muy conscientes que con la reapertura de actividades económicas y la mayor movilidad que esta 
conlleva existe un enorme riesgo de un aumento en el número de contagios, pero de nosotros depende evitarlo.

Lo más importante es entender que no estamos saliendo “DE” la pandemia, sino que estamos saliendo “CON” la pandemia, el riesgo sigue presente y es cuando mayor responsabilidad debemos tomar para cuidar nuestra salud, usar siempre cubrebocas, lavarnos las manos continuamente y mantener nuestra distancia física son medidas esenciales que debemos aplicar en todo momento.

Nuestra generación ha actuado bien somos conscientes y hemos mostrado disposición en colaborar en todo momento, los médicos y jóvenes residentes han puesto todo su esfuerzo y toda su capacidad para cuidar de nuestra salud, de todos depende que sigamos por este buen camino, no nos confiemos, no se trata de salir de fiesta o de bajar la guardia, debemos ser los primeros en poner el buen ejemplo, cualquier error puede hacernos retroceder lo mucho que hemos avanzado.

Por eso aunque nos encontramos en una fase de riesgo de transmisión del coronavirus, el gobierno de Querétaro ha tomado la decisión consiente y responsable, valorando el nivel de responsabilidad de la ciudadanía de reaperturar bajo ciertas limitaciones y con medidas de sanidad algunas de las principales actividades económicas del estado.

Es claro que la pandemia está marcando nuestras vidas, no podemos evitarlo, pero de nosotros los jóvenes depende si lo dejamos pasar o si aprovechamos este momento para sacar lo mejor que tenemos como sociedad, esta puede ser la mejor invitación a que colaboremos, seamos más unidos, trabajemos juntos y seamos más solidarios.

Regresar depende de todos.