Estados Unidos representa la cuarta parte de toda la actividad económica global y ofrece, entre otras cosas, un sistema migratorio seguro, certeza legal, excelentes oportunidades educativas, una economía fuerte y estable, apoyo gubernamental y ventajas fiscales sólidas. Por lo que alcanzar el “sueño americano” no es una idea fantasiosa, sino una meta muy válida si se tiene un propósito claro y alcanzable.

Tuve la oportunidad de platicar con Alejandro Dabdoub Smutny, un empresario e inversionista mexicano con más de dos décadas de experiencia haciendo negocios en la Unión Americana y México, enfocado principalmente al sector restaurantero y de bienes raíces, quien además acaba de lanzar su libro “Ganar. El Arte de Invertir en Estados Unidos”,  el cual por cierto ya está disponible en plataformas digitales.

De acuerdo con el autor, invertir en el mercado estadounidense puede ser un gran acierto si se realiza de manera analizada y se cuenta con la información y asesoría necesaria para lograrlo, como marcos regulatorios, esquemas fiscales, las modalidades de estructura empresarial o hasta incluso los tipos de visa para este tipo de operaciones.

Sólo por poner la referencia, la inversión extranjera en Estados Unidos aumentó 332 mil 200 millones de dólares al cierre de 2019, en comparación del inicio de ese mismo año. De esa cifra, 157 mil 300 millones de dólares, es decir, 47.3% provinieron de inversionistas de la región Asia-Pacífico, principalmente de Japón. En tanto que la inversión mexicana fue de 42 mil 900 millones de dólares, de acuerdo con cifras del gobierno norteamericano.

Es decir, sólo el 12.9% de la inversión extranjera total en Estados Unidos es de origen mexicano, una cifra que es posible crecer por todos aquellos que tienen la intención, pero que aún no toman la decisión de hacerlo.

Pero ¿este 2021 es buen momento para invertir? Aún la pandemia por Covid-19 está presente y el panorama económico no es tan alentador.

Sin embargo, el experto considera que siempre es buen momento para hacerlo, mientras se identifiquen adecuadamente los nichos y el plazo de inversión.

Al comparar las ventajas de invertir en Estados Unidos y en México, señala que si bien los rendimientos pueden ser muy equitativos, en el primero existe mayor certidumbre legal. “Si algún inquilino deja de pagar, puedo tardar un mes en sacarlo, en México tardo uno o dos años”.

En cuanto a cuestiones fiscales, Estados Unidos presenta un marco legal que ofrece beneficios a empresarios e inversionistas; en México se llevó a cabo un cambio de índole fiscal a principios de 2020 que busca implementar reglas más estrictas y que han apretado tanto a empresas como a inversionistas.

Mientras que en temas bancarios, Estados Unidos cuenta con bondades como intereses muy bajos. En México, los intereses están en torno al 8%  (8.4) según el dato de cierre de 2019 de referencia en el Banco Mundial, frente al 5.2 en Estados Unidos.

Entre las principales claves para las personas que quieren invertir se encuentran el tener un propósito bien definido, y armar un buen equipo que brinde respaldo y asesoría directa y oportuna, integrado por abogados migratorios, contadores y fiscalistas, entre otros.

En cuanto a qué sector puede ser recomendable aún y con esta coyuntura, el experto señala al inmobiliario como un buen mercado objetivo, ya que es una inversión que se puede hacer desde cualquier magnitud, desde inversiones pequeñas como remodelaciones de casas, hasta construcciones de departamentos y centros comerciales. “Es un área de inversión con un rango muy amplio y, además, en EU están muy acostumbrados a dar créditos para este tipo de negocios”.

Este tipo de inversión es uno de los predilectos y los mexicanos se encuentran en el tercer lugar entre los compradores de bienes inmobiliarios, con una inversión total de 5 mil 800 millones de dólares, según datos de National Association of Realtors (NAT) en su reporte 2020.

“Fija bien tu propósito en la vida o en tu negocio, pero define muy bien lo que quieres hacer para poderlo conseguir”, advierte Dabdoub, quien señala que tampoco hay que tenerle miedo al fracaso, porque es parte del aprendizaje. “¿Qué empresario conoces que no haya fracasado alguna vez? ¡Ninguno! Todos fracasamos, si no tropiezas no avanzas, así que a aprender de esos fracasos, tomarlos como aprendizaje y seguir adelante”.

Dicho lo anterior, si estás dispuesto a internacionalizarte, ponte el chip de que sí se puede, analiza, asesórate, infórmate, déjate acompañar, ten mucha disciplina y no desistas hasta lograrlo. Recuerda a aquella frase que dice “cuando un hombre sabe para dónde va, el mundo entero se aparta para darle paso”.

lucyquiroga@finanzasentacones.com.mx 
@finanzasentacon 
@Lucyquiroga

Google News