En este año se renovarán 13 gubernaturas, por lo tanto habrá nuevos “virreyes” que podrán influir de manera importante en la elección presidencial de 2018; para entonces políticamente se habrán consolidado en sus virreinatos.

Como todos saben, esos virreinatos influyen en los procesos electorales —las traiciones también pesan—, regularmente en pro de sus candidatos y partidos a los que pertenecen. Hoy día son 18 gubernaturas en poder del PRI, a saber: Aguascalientes, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Nayarit, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

En tanto que el resto de los estados de la República mexicana así son gobernados: PAN: Baja California, Baja California Sur, Guanajuato, Puebla, Querétaro y Sinaloa; sólo 6. PRD: Distrito Federal, Michoacán, Morelos y Tabasco; 4 estados. PVEM gobierna Chiapas. MC, Oaxaca. Por último, El Bronco, sin partido —de ADN priísta— alguno, gobierna Nuevo León. En la inteligencia de que el estado de Colima transita por el proceso extraordinario electoral, de tal manera que el gobernante sustituto aparentemente no tiene partido —aunque se identifica con el PRI— dado que el ex gobernador era priísta.

En este año habrá elecciones el 4 de junio, se renovarán 12 estados cuyos gobernadores fueron elegidos en 2010: Aguascalientes, Carlos Lozano; Zacatecas, Miguel Alonso; Sinaloa, Mario López Valdez; Tlaxcala, Mariano González; Puebla, Rafael Moreno Valle; Hidalgo, Francisco Olvera; Oaxaca, Gabino Cué; Quintana Roo, Roberto Borge; Tamaulipas, Egidio Torre Cantú; Chihuahua, César Duarte; Veracruz, Javier Duarte; y Durango Jorge Herrera. Elecciones interesantes para Puebla y Veracruz, donde se elegirá gobernador por dos años. Colima, en fecha distinta.

Así las cosas, para nadie es desconocido que Andrés Manuel López Obrador, dada su costumbre, ha iniciado su tercer intento por alcanzar la Presidencia de la República; es ya el candidato de Morena y abiertamente se promueve en los medios electrónicos como el “redentor” de la democracia. Los órganos electorales lo toleran. ¿Sabrán que va por su tercera derrota?

En el PRI se manejan varios “suspirantes” a la candidatura presidencial, entre otros están Miguel Ángel Osorio, Luis Videgaray, Aurelio Nuño, así como José Antonio Meade, y por supuesto el poderoso líder priísta, Manlio Fabio Beltrones. Ellos saben que si se dividen vuelven a perder, como sucedió con Roberto Madrazo Pintado y Francisco Labastida Ochoa; varios gobernadores de ese momento prefirieron apoyar a los candidatos del PAN, Fox y Calderón. ¡El poder corrompe!

En el PAN las cosas no están del todo claras como en antaño: saben bien que su candidato podría volver a acceder a la Presidencia de la República si en las elecciones obtienen la mayoría en los estados en que habrá elecciones y no se dividen, por supuesto. De ahí que Margarita Zavala se viene promoviendo desde el año pasado para ser la candidata. Sin embargo en esta ocasión los “enanos” crecieron y no descartan la posibilidad de que su líder nacional, Ricardo Anaya, pudiera sacarse la lotería, debido a la fluidez de su discurso que los convenció para alcanzar la presidencia de su partido, aunque demostró en poco tiempo —dicen los panistas— que traicionó a su mentor Gustavo Madero. El gobernador de Puebla quiere esa candidatura, ex priísta que llegó al poder por la alianza PAN-PRD, candidato externo. Por eso le apuestan nuevamente estos partidos a la alianza.

A Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del DF, su carisma lo ha puesto en un excelente nivel de popularidad, se promueve por todo, además del apoyo que le ha brindado el gobierno de Peña Nieto; éste podrá ser otro candidato de las izquierdas divididas, aunque la Morena de AMLO se les coló en el DF y seguramente socavará cualquier intento de arrebatarle al “líder moral” su candidatura. El resto de los partidos políticos estarán a la casa de las alianzas electorales, acorde con la ley de la oferta y la demanda.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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