Este 19 de febrero la rectora Teresa García Gasca rendirá su primer informe de actividades en sesión extraordinaria de Consejo Universitario en el Campus Aeropuerto, rompiendo con el anterior escenario que era el Centro de Negocios de la UAQ o el inusual informe en Plaza de Armas que dio el anterior rector Gilberto Herrera.

De inicio, es buena la idea de hacer visibles todos los campus de la Universidad Autónoma de Querétaro con estos magnos eventos de la vida de nuestra universidad, ojalá y no esté lejos el día en que el informe se realice en un campus que no esté en la zona metropolitana y lo podamos ver en el campus San Juan del Río o Jalpan.

Pero más allá de ese gesto simbólico, quedan varias interrogantes sobre este primer año de gestión de la rectora García Gasca de quien se tenían altas expectativas tras su aplastante triunfo en las urnas universitarias en octubre del 2017.

No hay momentos históricos fáciles y la coyuntura que se encuentra actualmente la universidad es difícil aunque, como he señalado en otros artículos, desde la segunda mitad de la década de los 90 prácticamente ha estado en crisis presupuestaria y a cada rector o rectora ha tenido que lidiar con la problemática de acuerdo con las características políticas del momento.

A partir de enero del 2018, la nueva administración de la rectora García Gasca decidió dar un giro de 180 grados en su relación frente al poder estatal y dejó de lado la confrontación directa con el gobernador Francisco Domínguez para poner paños fríos y dejar de tener ese frente abierto; así como se han cerrado otros frentes como el de los sindicatos de profesores y administrativos.

Sin embargo, la pregunta periodística que tenemos que hacernos es si se han obtenido avances en la larga lucha histórica de la Universidad por la suficiencia presupuestal. ¿Se ha logrado obtener que el gobierno estatal iguale lo aportado por la federación, es decir el llamado “peso a peso”?

La pelea allí sigue con escasos avances mientras la Universidad empieza a padecer; por ejemplo, este reportero pudo constatar que esta quincena a varios integrantes de la comunidad universitaria sus pagos les llegaron incompletos.

Los universitarios han demostrado estar a la altura de las circunstancias históricas y en este último año la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales no ha quitado el dedo del renglón en el apoyo en la lucha por un presupuesto justo. En fin, se cumple un primer año, en el que pese a lo apretado de la situación se han tenido buenas noticias como el constante reconocimiento a la UAQ por diversos estándares de medición, pero el camino aún se antoja largo y sinuoso, como cantaban los Beatles.

Periodista. @viloja

Google News