Un influencer es aquella persona que ha logrado influir en los canales de información y redes sociales. Se les conoce por tener muy activos sus perfiles y por tener un buen número de seguidores que están alertas de la generación de sus contenidos.

Los influencers, en su mayoría jóvenes, están transformando el mercado publicitario y están marcando las reglas del marketing digital. Cada vez son más las marcas, establecimientos comerciales y hoy en día hasta los mismos políticos buscan los perfiles  como herramientas en redes sociales para influir e impactar en las decisiones de las personas.  Facebook, Twitter, YouTube e Instagram son las redes más usadas y descargadas por usuarios en América Latina, aunque un fenómeno se está percibiendo en México y en algunos otros países de habla hispana: los adolescentes están migrando de Facebook a Instagram y Youtube con mucha más frecuencia. En lo que va de 2018, Instagram alcanzó en tan solo 4 meses 80 millones de nuevos usuarios. Por ello, es la plataforma preferida de los influencers.

De acuerdo con la revista Forbes, el número de seguidores en Instagram está valuado con un precio de mil dólares por cada 100 mil seguidores (k). Es decir, una cuenta con un millón de seguidores en Instagram vale alrededor de los 200 mil pesos, lo que justifica el por qué se ha convertido en un buen negocio para muchos.  A ello se suma la cantidad de dinero que pagan muchos negocios por publicar en estos perfiles sus productos, restaurantes, hoteles o incluso ciudades.

El verdadero valor de los influencers está en el impacto que generan a través de los  contenidos que continuamente actualizan a lo largo del día. Según cifras de la Asociación de Internet, los jóvenes pasamos alrededor de 8 horas continúas conectados a la red y más del 80% de los usuarios de Instagram sigue por lo menos el perfil de una empresa o negocio.

Sin duda alguna, los influencers han encontrado la forma de modificar e influir en el razonamiento de los adolescentes, no sólo en un tema de orientación vacacional o elección de consumo, sino en preguntas con mayor profundidad como un ¿qué voy a estudiar? o ¿a qué me voy a dedicar? Son preguntas frecuentes que actualmente los jóvenes optan por resolver en Instagram. Y ahí radica la importancia de sumarnos desde todos los sectores. Temas como el consumo responsable, la prevención en temas de salud, expresión de emociones y libre expresión son algunas de las temáticas que influencers deben adoptar como sentido de responsabilidad social construyendo una nueva política para que en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y gobierno se pueda impactar en favor de la sociedad.

Todos debemos adaptarnos al cambio y entender de manera abierta que las cosas han cambiado, que somos parte de esta revolución y que nos toca ser partícipes, NO opositores en contra de esta generación creadora de movimientos e ideas.

Llegó el momento de influir en el cambio, llegó el momento de construir nuestra propia influencia y de convertimos en nuestros propios “influencers”.

Secretario de la Juventud

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