Además de que están desarrollando buen futbol, los Gallos Blancos son sublíderes e invictos en apenas tres jornadas, con siete unidades y sólo a dos del líder Santos.

Hoy, Gallos no debe tirarse a la hamaca, esto apenas inicia y —si su trabajo lo siguen realizando con disciplina, orden y humildad— no habrá quién impida seguir cosechando buenos dividendos.

Ganarle a uno de los grandes, como lo es Cruz Azul, que temporada tras temporada se arma para lograr el título a pesar de tener más de dos décadas fracasando, no es cosa fácil y menos humillarlo como sucedió con ese categórico 3-0.

La defensiva visitante no sabía ni por dónde actuar. Pablo Aguilar y el Cata Domínguez, lentos, Chuy Corona —su portero— aunque sabemos de su gran calidad, ahora tampoco pudo evitar el daño.

En términos generales, Gallos volvió a mostrar otra cara, pues si en Toluca le resultaron los refuerzos, aquí ante Cruz Azul sus defensas también levantaron la mano. En Tijuana, sabía que era una aduana muy complicada y tomó sus precauciones. Vucetich prefirió aguantar un poco atrás y jugarle al contragolpe; por poco y no salen las cosas, pero un penalti permitió rescatar el empate y seguir sumando para regresar a casa fortalecidos anímicamente.

La desesperación de los cruzazulinos, quienes siguen sin ganar y sin dar muestras de mejoría, se notó con la expulsión de Jonathan Rodríguez cuando las cosas estaban 3-0, poniendo en riesgo que su equipo recibiera más goles. Minutos después, George Corral sufrió la misma situación y dejó a Gallos con 10.

Gallos es sublíder invicto, con siete unidades y un gol average de seis anotados por uno en contra, +5, debajo sólo del Santos, que es el uno, como lo fue en aquella final de mayo de 2015 cuando vencieron a los queretanos, dejándolos como subcampeones. Aquella vez, a Gallos lo dirigía Víctor Manuel Vucetich y a los coahuilenses nada menos que don Pedro Caixinha, quien se fue con un 5-0 a favor en la primera parte de la final y aquí en el Corregidora cayó 3-0, coincidentemente la misma “receta” que el Vuce le dio al portugués y a su Cruz Azul el sábado. Cosas del destino.

Los plumíferos, cabe mencionar, están empatados con el América, así que no pueden aflojar el paso si quieren mantenerse entre los punteros (los celestes están en el puesto 15 con sólo dos unidades) y este sábado repetirán en casa ante los alicaídos Tuzos del Pachuca, que sólo han sumado un punto de nueve posibles y están en el lugar 17 de la tabla, nada bueno para don Jesús Martínez; por ello, el argentino Martín Palermo debe hacer algo urgente ya, porque está en la “tablita”. Que recuerde que en los torneos cortos de la Liga MX los entrenadores, si no dan resultados rápidos, también rápido los cortan y si pierde aquí con Gallos ¡Aguas!

Antes de enfrentar este duelo, Gallos —hoy a las 21 horas en Zacatecas— jugará su segundo partido de Copa ante Mineros. En el primero no le fue bien contra Tijuana y perdió 2-0; por ello, creo que buscará recuperar terreno, aunque todas sus baterías están puestas en la Liga para salir rápido del problema del no descenso y —de paso— volver a clasificar a la Liguilla por el título.

Y como Gallos anda bien en el Apertura 2019, también sus canteranos están luciendo enormidades en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú. Paolo Yrizar y Marcel Ruiz, a quienes conoce demasiado el Jimmy Lozano, extécnico de los emplumados, fueron parte importante para ganarle 2-0 a Ecuador y avanzar a las semifinales, ya muy cerca de una medalla.

Otro queretano que está ahí jugando excelente es Pablo López, quien pertenece al Pachuca, así que a enviarles buenas vibras para que conquisten la de oro. Hasta la próxima.

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