Estimados amigos, las tecnologías de información se han convertido sin darnos cuenta y en muy poco tiempo en parte fundamental de nuestro día a día, tanto, que en los últimos años hemos experimentado cambios importantes en las relaciones interpersonales e institucionales.

Encontramos las nuevas tecnologías en todos lados, inmersas en nuestra vida cotidiana, en el funcionamiento de las organizaciones productoras tanto de bienes como de servicios, y también cada vez más las vamos incorporando en el desempeño individual de nuestros colaboradores, de ahí nace la importancia y prioridad que le han dado la mayoría de los países a integrar este rubro como parte fundamental del desarrollo económico y social de cualquier nación.

Cuando nos referimos a las nuevas tecnologías de información, nos estamos refiriéndonos a todos los procesos que a través de computadores y redes integradas de almacenamiento, procesamiento, recuperación y distribución nos permiten maximizar la utilización de instrumentos de comunicación electrónica como las computadoras, la radio, televisión, telefonía celular y demás sistemas a los que accedemos utilizando redes integradas de telecomunicación mediante satélites, digitalización y fibra óptica, entre otros y que evidentemente hacen muchos procesos de nuestra vida personal y profesional más simple y llevadera, pero que a su vez tienen implicaciones en la vida de las sociedades.

Uno de los grandes retos de la integración de estas tecnologías, se deriva precisamente de la globalización, actualmente, muchas empresas cuentan con presencia en diversos países, sin embargo, la infraestructura de comunicaciones no siempre es la misma y esto repercute en la utilización de los sistemas que regularmente significan inversiones de alto costo. El ejemplo es muy claro, sin una empresa multinacional tiene los mejores sistemas, los mejores servidores y la mejor tecnología para el almacenamiento o la utilización de los sistemas de voz y datos, pero la infraestructura es de baja calidad o capacidad, es comparable con tener un coche Fórmula Uno con las mejores prestaciones o características tratando de llegar de un destino a otro, por una carretera “¡empedrada y con topes!”; esto lo único que trae como resultado, es que habremos hecho una gran inversión que no puede utilizarse a su máxima capacidad, de aquí además la importancia de contar con expertos que nos asesoren en estas materias.

Las tecnologías de información dejaron de ser desde hace mucho tiempo, la conectividad de computadoras a un módem de acceso a internet; en cambio las prestaciones que hoy en día ofrecen, tocan aspectos comunes con una variedad de posibilidades pocas veces limitada, sin embargo, debemos de recordar que son las personas las que hacen que estas tecnologías se adapten a las necesidades y no viceversa, de ahí la importancia de reconocer su valor, pero en ningún momento sustituir lo que estas nos dan, por la relación interpersonal uno a uno que es mucho más enriquecedora; nunca será lo mismo una charla electrónica que una buena conversación de frente, y esto aplica para la vida profesional, pero sobre todo personal.

¡Ubícate! Cómo dice mi padre con mucha razón; los teléfonos celulares hoy en día nos acercan a quienes tenemos lejos y nos alejan de quienes tenemos cerca. Ustedes saben a que me refiero.

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