A raíz de una serie de reportes de prensa y de una “alerta” emitida por el gobierno estadounidense respecto al intento de ciertos “terroristas” de llegar a EU a través de nuestro país, el tema de la presencia de Hezbollah en México ha estado rondando la agenda informativa. Sin embargo, a la hora de efectuar los comentarios y reportes, frecuentemente se cometen errores de conceptualización y análisis al respecto de quién es esta agrupación, quiénes son sus aliados, sus enemigos, cuáles son sus estrategias.

Hezbollah es una organización política islámica libanesa de denominación chiíta, que tiene una rama paramilitar, la cual ha sido fundada, armada, entrenada y financiada por Irán para contribuir a avanzar los objetivos estratégicos de Teherán tanto en Líbano como en la región. Además de tener una impresionante capacidad armada en Líbano, Hezbollah cuenta con presencia en Siria y en otras partes de Medio Oriente. El ala política de Hezbollah ha ganado una importante presencia en el parlamento de ese país.

Hezbollah, como parte del eje chiíta, se ubica posicionado en contra de organizaciones sunitas como Al Qaeda o como ISIS. Cuando se filtran reportes en la prensa acerca de la presencia de “miembros de ISIS” o “Al Qaeda” en nuestro continente, estamos hablando de otra cosa.

Más allá de Venezuela y Colombia, han emergido reportes de la presencia o actividades de Hezbollah en diversos países latinoamericanos. Es importante entender el actual contexto de 2018-19. Tras la salida de EU del acuerdo nuclear con Irán, y el incremento de tensiones Washington-Teherán, una de las estrategias que podría emplear Irán en contra de EU o sus aliados podría incluir el uso de las células de Hezbollah, estrategia que no excluye la posibilidad de planear atentados terroristas.

Sin embargo, los reportes existentes hasta hoy, han sido vagos y no proveen evidencia de que esa agrupación ya haya conseguido ese objetivo. Mucho menos cuando esos reportes confunden la actividad de ISIS con la de Al Qaeda y con la de Hezbollah, tres enemigos que no solo no cooperan, sino que se enfrentan en distintas partes del mundo en este momento. El Departamento de Estado indica que “no hay evidencia creíble” de que algún grupo terrorista haya enviado operativos para penetrar la frontera desde México o se haya asociado con algún cártel mexicano para tal efecto”. Debemos ser cuidadosos con las afirmaciones que hacemos, especialmente en un entorno en el que Trump argumenta que “personas de Medio Oriente” y “terroristas” están buscando colarse entre los grupos de migrantes que proceden de Centroamérica.

Analista internacional. @maurimm

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