Cuando Juan Arango, siendo jugador de Xolos, se atrevió a morder a Jesús Zavala, entonces futbolista del Monterrey —en un partido por la jornada 12 del Clausura 2015— colapsó a la Liga MX, porque no tenía reglamentado que un elemento fuera capaz de cometer tan semejante acto de bajeza, falta de educación, corriente e inmaduro.

Eso sucedió poco después de que Luis Suárez, en Brasil 2014, propinara su tercera mordida a un rival durante su carrera. En esa ocasión, a Giorgio Chiellini, de la selección italiana.

No puede haber algo tan asqueroso como que un jugador muerda o escupa a otro. Este fin de semana, se vivieron dos casos. En Italia, Douglas Costa, de la Juventus, escupió a un compañero de profesión, un futbolista del Sassuolo, lo que representó una imagen grotesca, pero ese es problema de la Comisión Disciplinaria de Italia.

Lo que debe representar un reto para la de nuestro país es cómo sancionar al colombiano Dorlan Pabón por el mordisco evidente a Jair Pereira, en el partido Monterrey vs Chivas del sábado.

Me explico. Existe un antecedente claro en este tema. Juan Arango fue sancionado dos partidos cuando mordió a Zavala, por así considerarlo prudente la Comisión Disciplinaria. Lo peor es que no se reglamentó y, tres años después, están en la misma situación, y ahora resulta que si Chivas no se queja, no pueden actuar de oficio, algo que resulta patético, porque lo único que hacen es avalar una acción que no debe existir en el deporte. Con su actitud, se convierten en cómplices del agresor.

Seguramente, el árbitro Francisco Chacón no vio la jugada, porque si la hubiera presenciado, habría castigado a Pabón, tal como sucedió con Marco Antonio Rodríguez en Brasil 2014, porque tampoco vio el mordisco de Luis Suárez a Chiellini. Pero ahí, la FIFA sí actuó de oficio y sancionó al uruguayo con cuatro meses de inactividad, además de la suspensión de nueve partidos, a nivel internacional, con su selección.

¿Cómo sancionará la Disciplinaria? Aunque no olvidemos que el domingo se juega el clásico regio y es posible que no lo toquen, para no afectar a los Rayados, porque los intereses importan.

Se supone que las lagunas en los reglamentos, como sucedió hace tres años, cuando no estaba estipulado un mordisco, se revisan a fondo durante la Semana del Futbol, que se lleva a cabo en Cancún cada verano. Según nos han explicado, durante los dos torneos del año se van apuntando las inconveniencias y casos no contemplados en los diferentes reglamentos, con el fin de llegar a incluirlos y así tener la capacidad de sancionar con el reglamento en la mano. Parece que no hacen nada en esas reuniones, más que jugar golf y pasearse en shorts por los lobbys de los hoteles, con tragos coquetos, porque no ven la profundidad de lo que realmente están viviendo.

Pabón debe ser sancionado reclame o no Chivas, porque también entre presidentes de clubes se las gastan y, por no afectar a alguno esta vez, no hacen algo, ya que saben que en el futuro pueden ser afectados quienes reclaman ahora. Pero, eso sí, el jugador fue sobajado y su directiva permanece estática, sin hacer maldita la cosa.

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