Ya sabíamos que Trump tenía un especial afecto por Twitter, no sabíamos que el presidente de  Estados Unidos  se convertiría en una especie de troll en esteroides con poder (todo el del mundo) y dinero (nunca antes se había visto un troll con dinero) capaz de enloquecer al mundo mediante bocadillos de terror en la red. Nadie podría creer que sería esta plataforma, que por cierto venía en picada, la elegida para amedrentar al mundo. Pero debimos imaginarlo; cuando Trump aprendió el juguetito tuiteo lo siguiente: “I love Twitter.... it's like owning your own newspaper--- without the losses. @realDonaldTrump”. (“Amo Twitter es como tener tu propio periódico, pero sin las pérdidas. @realDonaldTrump”). #TrueStory

¿Cómo surge el romance entre Trump y Twitter?

Twitter tuvo un 2016 palperro; despidos de empleados y una serie de cambios de ejecutivos de alto perfil. Su base de usuarios se detuvo en los 300 millones (Facebook tiene 1,590 millones) y sufrió una grave desaceleración de ingresos, incluso se habló de vender a Salesforce o Disney, pero tampoco se logró nada.

Sin embargo, el tema más preocupante para los inversionistas es que Twitter aún pierde dinero. En su último trimestre registró una pérdida de 102 millones de dólares, para ser claritos.

Por lo anterior se entiende que lo mejor que le ha pasado a Twitter es Trump. Es decir, el amor debería ser mutuo. Y no me extraña, esta red social siempre ha sido polémica, ha permitido alojar trolls, bots, no cuida la privacidad de los usuarios permitiendo que cualquiera pueda seguirte, etc. Desde mi punto de vista es ese tipo de empresas que se hace de la vista gorda con la idea de obtener ingresos, y eso ha tenido un costo alto de hartazgo y pérdida de confianza en el usuario. Tal para cual.

¿Pero puede el hombre naranja salvar a Twitter de la quiebra?

El famoso analista Michael Pachter (Wedbush Securities) dijo que el nuevo presidente le había caído de perlas a la red social, y comparó el éxito de los tuitazos de Donald, con la escena en que E.T. comía Reese´s (uno de los hackings más conocidos de la historia de la Mercadotecnia).

Pero lo interesante del punto es que efectivamente la cuenta @realDonaldTrump ha subido como espuma la conversación y atención del mundo a la red, pero ojo, no está funcionando diferente de como venía siendo… Habemus un troll presidente de EU, que lo mismo amenaza corporativos, que desinvita presidentes y amaga con cerrar fronteras.

Y con el problema agregado de que cada vez que el señor mueve sus diminutos deditos sobre la pantalla de su móvil y lanza un tuit, miles de algoritmos comienzan trabajar desencadenando una compra y venta de acciones y el envío de alertas a los inversores. Con decirles que ha surgido una nueva forma de control de crisis, por si el hombre naranja decide arrobarte, y ponerle en toda la torre a tu empresa. No importa si Trump te pega o felicita tus acciones bajan. Obvio este mister está encantado con el juguete, tanto que hace algún tiempo declaró ser el Ernest Hemingway de los 140 caracteres. ¿Esto será bueno para Twitter? Está por verse.

Por último, mencionar que Twitter tuiteó el sábado que su empresa “está construida por inmigrantes de todas las religiones. Vamos a estar con ellos siempre” e inmediatamente una serie de seguidores le pidieron bloquear la cuenta del hombre naranja.

Soy mvillalobos@some.mx y por aquí voy a andar.