Mientras los Ministros se rasgaban las vestiduras para anular la Ley de Seguridad Interior, los legisladores crearán la nueva policía que se conformará con policías militares y marinos, también policías federales, para integrar la Guardia Nacional, derivada del programa de gobierno de Andrés Manuel López Obrador: paz y seguridad. La nueva dependencia estará adscrita al Ejército y realizarán labor de seguridad pública. Personal del Ejército y la Marina han contenido (que no resuelto) el problema de la inseguridad que rebasó a policías municipales y estatales. Muchos policías son impreparados, mal pagados y reducidos en número; son superados en armamento por la delincuencia. Ante la deficiencia está la protección de organizaciones defensoras de derechos humanos en favor de delincuentes. Los ministros terminaron protegiendo a los delincuentes, pretendiendo regresar a soldados y marinos a sus cuarteles, mientras la delincuencia hace de las suyas en las calles. Justificaron que el Presidente de la República puede hacer uso de esa fuerza. Al proyecto de resolución del Ministro ponente que era favorable lo destruyeron de principio a fin.

Ante el problema de la inseguridad que lastima a la sociedad, los ministros no lograron ponerse de acuerdo. La divergencia se evidenció y los delincuentes imparables. 12 años de luchas y miles de muertos no los hicieron entrar en razón. Nadie duda que con el apoyo de la Marina y el Ejército se ha contenido a los delincuentes. El marco legal declarado inconstitucional les garantizaba un mínimo de seguridad en su actuación. Con López Obrador los elementos de las fuerzas armadas contarían con el instrumento que les permitirá actuar con certeza en materia de seguridad pública, también con el riesgo de la inconstitucionalidad. Aunque la Ministra en retiro y senadora Olga Sánchez Cordero, no encuentre como justificar que no es así.

En pocos días entrará en funciones el nuevo cuerpo policial que se conformará con soldados y marinos, entre otros, les darán plena jurisdicción para actuar en el fortalecimiento de la seguridad pública; la idea del gobierno de López Obrador, que sea permanente, podrá actuar sin orden presidencial y estará bajo el mando militar ¿Qué harán las organizaciones defensoras de los derechos humanos, promoverán la inconstitucionalidad de esa ley que les dará vida legal e institucional? ¿El gobernador de Chihuahua Javier Corral Jurado, quien festejó la sentencia de la Corte, también promoverá la inconstitucionalidad o se alineará ante López Obrador? ¿Promoverán acción de inconstitucionalidad los legisladores, entonces de oposición, en contra de esta medida? Seguramente actuarán diferente en esta ocasión. Andrés Manuel López Obrador hace su propuesta iniciando su gobierno, Enrique Peña Nieto la hizo al término de su mandato.

El nuevo cuerpo policial, Guardia Nacional, nos lleva directamente a la policía militarizada, sin ambages, ya sin coadyuvancia de las fuerzas armadas hará funciones de seguridad pública; tanto el Ejército como la Marina, estarán en funciones de seguridad pública permanente, habrá destacamentos por toda la República Mexicana, más que zonas militares. Las policías fueron rebasadas y era necesario reforzarlas con personal militar, pero la función pretendía ser transitoria con la ley declarada inconstitucional. En el gobierno de López Obrador, será permanente y la atribución emanará directamente de la ley, ya no necesitarán orden presidencial para actuar, en lo sucesivo tendrán un mando intermedio. El Presidente electo advierte que él estará al tanto de toda la actividad de seguridad nacional y tendrá acuerdo diario con los altos mandos como lo hacía cuando fue Jefe de Gobierno en el DF ¿Eso hará la diferencia? Por supuesto que no.

Google News