¿Por qué duda Guadalupe Taddei sobre la vigencia del “Plan B”? En sesión de consejo la presidenta se planteó la interrogante, una vez que venció el plazo que fija el artículo 105, fracción II, inciso i, párrafo tercero, constitucional, que prohíbe promulgar y publicar cualquier reforma electoral 90 días antes del inicio del proceso electoral. Seguramente desconoce que las inconstitucionales reformas del “Plan B” fueron promulgadas y publicadas por el presidente de la República. El asunto se encuentra “subjudice” (pendiente de resolución jurídica) en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lugar en el que se concedió la suspensión provisional, razón que impide la entrada en vigor hasta en tanto no se resuelva.

El pasado día 2 de este mes se cumplió el plazo de los 90 días y el estudio sigue en manos de la SCJN ¿Cuál es la prisa? Aunque algunos despistados dudan sobre, de si existe excepción para la Corte. No, no la hay. La promulgación y publicación ya se dieron antes del plazo límite. Simple. Hay que leer y entender la Constitución, seguramente Taddei no lo ha hecho y si lo hizo su conocimiento jurídico constitucional no le alcanza para comprender.

Luego entonces ¿Por qué los nervios de la presidenta del Consejo General del INE? Lorenzo Córdova le dejó el proyecto de planeación para el caso de que operen los “machetazos” al sistema democrático, político y electoral. De proceder la inconstitucionalidad, simplemente no entrará en vigor el plan que pretende inhabilitar las funciones operativas del INE.

El proceso electoral federal dará comienzo en el mes de septiembre, luego hay tiempo para para una u otra opción que se concrete. Lo que debe hacer la señora Taddei, es parar el desorden presidencial y de sus “corcholatas”. Eso sí está perfectamente claro en la Constitución; están fuera de tiempo y ellos en campaña para alcanzar el sueño anhelado de conservar la presidencia y la mayoría calificada en ambas Cámaras. El caos político-electoral está en manos de las mismas autoridades.

El tramposo de Mario Delgado publicó un simple documento en el que “instruye a las corcholatas” y demás huestes morenistas a frenar las promociones de campaña. Nadie le hace caso. Es obvia la simulación del desacato. Las “corcholatas” no solo se promocionan, se disputan el privilegio de ser nominados por AMLO como su sucesor o sucesora; López Obrador es su guía. Así que, caso omiso al llamado del INE y a la Constitución. Vale más la Presidencia que cumplir con la normatividad electoral.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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