El pasado 4 de octubre, Greenpeace México llevó a cabo una protesta frente al lugar en donde se construye la futura refinería de Dos Bocas. Más allá de su notable exageración, de achacar a México una gran responsabilidad por la emisión de gases de efecto invernadero, la principal causa del calentamiento climático global, responsabilidad no sustentada en datos pues nuestro país contribuye apenas con un 1.3 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, a nivel mundial y entre 1950 y 2018 ocupamos un lejano lugar 75 en las emisiones per cápita de CO2 con apenas 3 mil 800 kilogramos al año por habitante, muy lejos, por ejemplo de los 16 mil 800 kilogramos que emite cada australiano o de los 16 mil 100 kilos que emite cada canadiense o cada norteamericano. Y así, estamos muy por detrás de Corea del Sur, de Rusia, de Holanda, de Japón, de Noruega, de Bélgica, de Alemania, de Finlandia, de Polonia, de China y de 74 países en total.

Así que la solución al cambio climático global no está en México y Greenpeace debería buscarla en otro lado.
Pero claro, es más fácil hacer escándalo en México que enfrentarse a los grandes contaminadores de CO2 en el mundo, pues se trata de verdaderas potencias económicas o militares. Pero eso no resolverá las emisiones de dióxido de carbono. Este problema se resolverá hasta que China, Estados Unidos, la India y la Unión Europea, disminuyan drásticamente la emisión de CO2 pues son los responsables de más del 60 por ciento de la emisión de gases de efecto invernadero.

Pero además habría que preguntarle a Greenpeace que, si no les gusta la refinería de Dos Bocas, entonces ¿qué le proponen a nuestro país, que en 2018 tuvo que importar casi 600 mil barriles diarios de gasolina y 240 mil barriles diarios de diésel?

Su propuesta es ¿Que sigamos importando esa enorme cantidad de petrolíferos en vez de fabricarlos en nuestro país? ¿A quién quieren beneficiar? ¿A las refinerías texanas?

Porque ese “chistecito” de la importación, le cuesta a este país 30 mil millones de dólares anuales, es decir, 600 mil millones de pesos al año, es decir, por ejemplo, el presupuesto total del estado de Querétaro durante 15 años. ¿Es eso lo que proponen? ¿Qué sigan saliendo del país cientos de miles de millones de pesos? O ¿lo que proponen es que el país se paralice? Porque eso es lo que sucedería si se dejan de importar los 600 mil barriles diarios de gasolina y los 240 mil barriles diarios de diésel. Estaría bien que Greenpeace diga las cosas completas y nos cuente cómo resolvería esta encrucijada.

Presidente del Consejo Estatal de Morena

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