Dicen que lo que se ve no se juzga, y en este caso, lo que se siente… menos; sin lugar a dudas, la mano de Víctor Manuel Vucetich comienza —como siempre— a ser determinante en el accionar del plantel albiazul; por otra parte, los nuevos elementos plumíferos comienzan a entender la idea futbolística y a entender lo que es portar esta camiseta.

Ante un día y clima complicado, casi 11 mil aficionados fuimos testigos de un equipo que salió por el triunfo sin guardarse nada, una escuadra que, sin duda, comenzó a asimilar lo que el Rey Midas y su cuerpo técnico buscan dentro y fuera de la cancha para volver a trascender bajo el mando de una nueva administración, que poco a poco comienza a cambiar las formas, al margen de que seguirá teniendo —físicos y en esencia— muchos cambios positivos.

El domingo, el equipo en el terreno de juego y los de siempre en la tribuna entregaron todo, y eso, nos hace —una vez más— volver a soñar.

La escuadra queretana visitará el próximo domingo al equipo de Puebla, que no participó en la fecha 1 y consiguió una victoria a domicilio en el estadio Jalisco.

Las Gallitas no levantan. Por otra parte, lo que nos sigue preocupando a muchos y evidentemente ocupando a pocos, es el mal inicio que ha tenido el equipo femenil de Gallos Blancos, que ha sumado solo un punto de los primeros nueve disputados, ojalá nos equivoquemos, pero todo parece indicar que será al igual que los dos anteriores torneos, una campaña muy complicada y con poca cosecha de unidades.

El talento y las ganas sobran entre las Gallitas, pero es evidente que algo no está funcionando en la planeación y desempeño del equipo femenino. 
Ojalá que, desde ya, se de la seriedad amerita el desarrollo del balompié en esta importante categoría.

La frase. “El gol, aunque sea un golecito, resulta siempre gooooooooooooooooooooooool en la garganta de los relatores de radio, un do de pecho capaz de dejar a Caruso mudo para siempre, y la multitud delira y el estadio se olvida de que es de cemento y se desprende de la tierra y se va al aire”, Eduardo Galeano.

Twitter: @jc_aranaz