Gobierno intolerante pretende legislación penal para reprimir la crítica. El Presidente de la República, encabeza la intolerancia, tiene piel sensible, hace uso de todos los medios legales e ilegales a su alcance para reprimir; critica y castiga a todo aquel que no se suma a sus políticas populistas, inhibe las opiniones libres, impone censura. Acciones de libertad que no son del agrado de López Obrador, las castiga; por si no fuese suficiente la actitud beligerante del Presidente, cuando no cumple sus promesas o los problemas lo rebasan (como suele suceder a menudo), encuentra culpables de sus fracasos, a quienes somete a su arbitrario juicio, desata su omnímodo poder que rebasa como autoridad; controla a los 3 Poderes públicos. Utiliza la calumnia y la mediatización, instruye a que inicien juicios de responsabilidad, congele cuentas bancarias, confisque bienes, rebasa atribuciones al “sugerir” a la Fiscalía General de la República, que inicie investigaciones, nada lo detiene; el Estado de Derecho, es un pequeño dique que rebasa frecuentemente.

Hace unos días el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, ante embajadores y cónsules, adelantó que presentaría varias iniciativas de reforma en materia penal, para eliminar la puerta giratoria que permite la fácil salida de los delincuentes de las cárceles. Fue aplaudido el anuncio y cómo no hacerlo si más tardan los delincuentes en ingresar a los reclusorios que en volver a salir y delinquir nuevamente. El “enorme paquete” lo conforman 9 iniciativas que trastocan la Constitución, pasando por la Ley de Amparo y la creación de un Código Penal único para toda la República. Iniciativas que llegaron al senado legislativo; mas, cuando se enteraron de la trascendencia del contenido, literalmente fueron “escondidas”; el mismo Presidente de la República se dijo sorprendido, con el argumento de no permitir la violación de “derechos humanos”, cuando él es uno de los principales violadores de ellos, a pesar de estar consagrados en la Constitución y tratados internacionales. Aún no se sabe el destino de las iniciativas, el grupo parlamentario de Morena, se quedó con ellas. Dijo Ricardo Monreal que primero las estudiarán.

El próximo 1 de febrero, los legisladores iniciarán el segundo periodo ordinario de sesiones, del segundo año, implica que echarán a funcionar la “aplanadora” de ese grupo parlamentario y sus aliados. Trascendió que las iniciativas contienen una serie de reformas, adiciones y creación de ley, que vulneran derechos humanos, lo que pone en verdadero peligro el endurecimiento de la intolerancia presidencial, además le proporcionarán herramientas legales para reprimir con la ley en la mano a sus adversarios políticos ¡Peligrosa legislación! Darle más poder al Presidente de la República, para castigar, al igual que se acostumbra en todos los regímenes socialistas, en donde no se permite la disidencia, la que exterminan encarcelándola o enviándola al exilio. Las agresiones de las iniciativas consisten en facultar detenciones de oficio, presos sin derecho a fianza; regresa el sistema punitivo, desaparecen los juicios garantistas; además, vuelven delitos como la calumnia, que hoy solo se persigue por la vía civil, de manera que, dejan expedita la acción legal para procesar a los críticos, bajo el argumento de ser calumniado el Presidente de la República; pretenden acallar las redes sociales y a los medios de comunicación imponerles esparadrapo que cancele la libre expresión de las ideas. El camino es ensombrecedor: eliminación de derechos humanos.

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