Por decisión presidencial la administración de la 4T ha donado millones de vacunas a ciudadanos de otros países, dejando desprotegidos, sin el precisado insumo a igual número de mexicanos. Padres de 262 menores de edad se ha visto en la necesidad de interponer juicios de amparo para acceder a las invaluables vacunas, a pesar de ello AMLO y López-Gatell, sistemáticamente han negado la vacunación a los menores.

Inconcebible las “respuesta” de ambos inhumanos servidores públicos. El presidente ofreció entregar un legajo de documentos a las autoridades del Poder Judicial, para justificar la negativa; mientras que López-Gatell, de manera irresponsable aseguró que: “por cada vacuna para un menor le quita la oportunidad de ser inmunizado a un adulto, quien sí tiene riesgo de agravarse por la enfermedad”.

Ninguna de las dos irracionales respuestas resulta convincente ni satisfactoria que humanamente justifique dejar desprotegidos a los menores de edad, excluyéndolos del derecho constitucional a la salud, discriminándolos, constituye un acto criminal.

Acto delictivo por no acatar las órdenes judiciales y criminal por atentar dolosamente en contra de personas al dejarlas desprotegidas de la mortal enfermedad que, con sus variantes se ha vuelto más contagiosa, infección viral que no discrimina a persona alguna. Las aberrantes respuestas de AMLO y López, carecen de sustento legal, sin espíritu humanitario, al negar un derecho constitucional a los menores sobre todo a quienes por medio de un juicio de amparo “legalmente lograron” de la autoridad de salud la obligación para que cumplan. El incumplimiento constituye delito de las autoridades.

Estrategia ominosa y caprichosa de vacunación del gobierno federal ha logrado que fallezcan más de 266 mil mexicanos (más los no reconocidos, cerca de 500 mil), consiguieron sin el menor esfuerzo el segundo lugar con mayor tasa de letalidad a nivel mundial, razón de la fallida estrategia aprobada por el gobierno de la 4T; casi los 3.5 millones infectados, sin contar otro tanto no registrado por las ineptas autoridades de salud.

López Obrador ofreció a los mexicanos, como parte de sus promesas incumplidas, un sistema de salud como el de Dinamarca. Sin embargo, cristalizó en un fraude, rotundo fracaso. Lamentable prueba de las mentiras fue la muerte de 17 personas hospitalizadas en el IMSS, en el municipio de Tula, Hidalgo, todo por no saber resolver un caso de inundación que era previsible y evitable en tiempos de lluvia.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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