Gloria Trevi no tiene nada que pedir ni reclamar, sino todo lo contrario. La cantante sale bien parada en la película "Gloria" de Christian Keller. En esta historia biográfica donde la realidad se mezcla y se confunde, y gracias a eso la figura de la cantante es redimida, justificada de toda culpa.

También será un éxito de taquilla, básicamente porque cuenta lo que los fans de Gloria Treviño de los Ángeles quieren ver y escuchar: que la diva irreverente del pop, no es mala persona, sólo era fue una mujer enamorada, una tonta, muy tonta, de buen corazón.

No contaremos más detalles de una película que casi nadie ha visto todavía. El estreno nacional está programado para el 1 de enero en México y posteriormente en Estados Unidos.

"Gloria" es una telenovela en todos los sentidos, un verdadero culebrón donde Trevi no es ninguna Catalina Creel, es más bien, una cenicienta del pop.

También cuenta el hecho de ser una película bien hecha, cuidada en todos los aspectos, y la actuación de Sofía Espinosa es buena, pero no excelente.

Como buen culebrón, en "Gloria" hay un malo, el malvado del bosque, un monstruo llamado Sergio Andrade, interpretado magistralmente por Marco Pérez. Sergio aparece en la película como un músico sin escrúpulos, director de una academia de música manipulador, que seductor de niñas, embaraza mujeres, semental sin control.

La bruja del cuento es Paty, que no es otra que Paty Chapoy, de "Ventaneando", una periodista manipuladora y ardida, convertida en caricatura, mal chiste de ella misma.

Es verdad que "Gloria", la película, no miente, que los hechos son tal y como la prensa los contó, lo cual no quiere decir que se la verdad verdadera, que es la verdad de los medios, que no es la misma.

La película está basada en un guión de la dramaturga Sabina Berman, quien acaba de publicar un libro sobre cómo escribió un guión, y la escritora se lanza con todo contra la película y contra el director, al que tacha de mediocre y "enano suizo".

Nuevamente un melodrama barato, el culebrón, esta vez por parte de Sabina Berman, quien escribió un guión por encargo y no por convicción. Escándalo para vender libros.

La forma en la que se realizó la película es igual de controversial que la vida de La Trevi. Christian Keller tenía 19 años cuando se encontró la historia de una cantante mexicana que había conocido la fama y luego fue acusada de pertenecer a un clan satánico-musical.

Viajó a México y logró que Trevi le vendiera los derechos de su historia para ser llevados al cine o relatarlos en un libro. En ese momento, Trevi tenía un año de haber salido del penal de Chihuahua, absuelta de todos los delitos imputados, necesitaba conseguir dinero para sobrevivir y rescatar su carrera musical.

A los ojos de Keller la historia de la Trevi era oro molido: una cantante que sufrió cárcel, que tuvo y perdió una niña, que tuvo otro hijo en una cárcel de Brasil, que en México la mitad del país la quería y la otra la juzgaba.

A Keller también le gustó la historia de la cantante y su fama de desmadroza, irreverente, de mujer contestataria, que salía al escenario con las medias rotas, que cantaba cosas como "soy una papa sin cátsup y "la papa eres tú" y que en un día dijo que le gustaría ser presidenta de México "¿por qué no?". Claro, eran tiempos en los que las primeras damas del país no eran ex actrices de telenovelas.

El problema es que cuando la vida se convierte en un culebrón, cuando la realidad se transforma en tele-drama barato, todo puede suceder y el cine se convierte en una inofensiva copia de los hechos reales.

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