Dos días después de un partido de Copa para el olvido, una jugada brusca de Miguel Samudio, derivó en una injusta tarjeta roja para el paraguayo apenas a los apenas 7 minutos del arranque del duelo, que si bien influyó, no determinó en nada el cuidadoso y poco propositivo planteamiento del Luis Fernando Tena, el viernes por la noche en Morelia.


Más allá de la rigorista cartón rojo, la primera mitad en el Morelos fue una copia de lo sucedido ante Tigres en el Corregidora: sin muchas ganas o intención de proponer o disponer del esférico, solo buscando evitar una anotación en contra.


La segunda parte, fue lo mismo: un cuadro queretano amarrado y  atrincherado en su campo, con el único objetivo de defender y evitar el gol en su arco. A diferencia de lo que no vemos con los nuestros hace muchos torneos en el Estadio Corregidora, los michoacanos, se pusieron el uniforme de locales y con más ganas que orden “apedrearon el rancho” una y otra vez, hasta que consiguieron incrustar el balón en las redes de Tiago Volpi.


De manera ilusa, muchos creíamos que vendría la reacción de los plumíferos, lejanamente no fue así –al contrario- la consigna parecía indicar, cuidar y mantener la desventaja de un gol, mas allá de buscar la igualada. Los plumíferos suman tres partidos en fila (uno de Copa y dos de Liga) sin poder marcar gol en el arco rival.


Sin duda es un muy mal resultado que coloca a los emplumados en la parte baja de la tabla general con cuatro unidades de doce disputadas, tres puntos menos que al final de la misma jornada en el torneo anterior, donde —al menos— en el papel, se contaba con un plantel menos competitivo que el de hoy.


Otro punto que debe preocupar y corregirse es la cantidad de tarjetas acumuladas en estas cuatro fechas: trece amarillas y dos rojas, este es un “lujo” que tampoco puede seguir dándose el equipo queretano si lo que se busca es trascender en el resto del campeonato.

Obligados a ganar. En medio de los festejos de otro aniversario de nuestro querido Estadio Corregidora, Gallos Blancos recibirá el sábado a los Tiburones de Veracruz, rival directo de la tabla de cocientes, en un partido en donde se tiene la obligación de sumar los tres puntos, y buscar seguir alejándose del fantasma del descenso y de paso, terminar con la pésima racha de no ganar en casa desde hace casi seis largos meses.

La Frase. “El futbol no es como la electricidad. Tú no puedes simplemente hundir un botón para cambiar de lento a rápido”, John Creig.

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