¿Por dónde comenzar? Por la triste realidad de Gallos Blancos, o por la ilusión que se tenía por muchos, de que este equipo sería diferente.

La noche del viernes, se reafirmó el fracaso total de un proyecto, que sin duda tiene que dar un vuelco total, un proyecto que en el campo de juego y en los escritorios ha sido simple y llanamente mediocre.

El estadio Jalisco fue testigo de lo que ya es la constante del equipo queretano, una buena primera mitad en donde pocas veces alcanza para marcar un gol, que con las acostumbradas rotaciones y cambios en el once inicial, intentó generar opciones ofensivas con pobres resultados.

Lo grave y preocupante, es en el complemento donde los emplumados se caen, bajan su nivel de juego, siempre combinado con un planteamiento en donde prácticamente la propuesta ofensiva desaparece; lo que como el viernes, ocasiona recibir anotación y muy difícilmente buscar la igualada. En esta ocasión parecía que el cuerpo técnico se saldría con la suya para sumar un punto de visita, desafortunadamente al 80’  Milton Caraglio mando el balón al fondo del arco de Volpi, en una jugada donde hizo lo que quiso, ante una prácticamente nula marcación de Hiram Mier, al que solamente le faltó aplaudirle al jugador argentino.

Prácticamente sin posibilidades de acceder a la Fiesta Grande, como ya es costumbre, la escuadra plumífera buscará cerrar su torneo como local con un triunfo, cuando reciba a Pachuca que está en posición de buscar un sitio en la Liguilla; por cierto, a pesar de los pésimos resultados, los precios no bajaron.

Muy malos números. A lo largo de 15 jornadas, Gallos mantuvo en cuatro juegos su portería en cero, lo que habla de una zaga, que como hace muchos años, mantiene un muy bajo nivel. Por otra parte, la escuadra queretana no ha marcado gol en siete de las quince fechas, convirtiéndolo en el segundo equipo con menos producción de goles en el torneo. Con un triunfo en casi un año como locales, los queretanos enfrentarán la penúltima fecha en el lugar 15 de la tabla con una diferencia de goles de -5.

En el tema de cocientes, los Gallos son antepenúltimos, y aunque están salvados de la quema porcentual, la verdad es que la libraron de puritito panzazo.

La Frase. “Cuando la derrota viene, acéptelo como una señal de que sus planes no son sólidos, reconstruyalos y embárquese otra vez hacia su meta codiciada. Si se rinde antes de que su meta haya sido alcanzada, usted es un perdedor”, Napoleón Hill.

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