Tres victorias en fila y compartir el superliderato, nada menos que con La Fiera verde del León, no cualquiera, y Gallos con un futbol, si usted quiere poco espectacular pero efectivo, actuando con inteligencia en cada jornada que lleva ya la fase regular de este Clausura 2020. Está ahí, en la cima, con nueve unidades, las mismas que los guanajuatenses.

Casi repitiendo la película del Apertura 2019, en cuya temporada previa a la Liguilla se mantuvo en zona de clasificación, tuvo altibajos como cualquiera, propios de un proceso de adaptación de sus refuerzos.

Hoy, en ese contexto, pasan por lo mismo y sin incluir el cambio a nivel directivo, pero el equipo gusta, porque —cuando se decide— muestra buen potencial para retar al más pintado.

No me canso de señalar que el retorcido colmillo del maestro Vucetich está a la vista, pues con todo y que el equipo sufrió muchas bajas importantes, a la gente nueva que ha llegado —que se ve que quiere aportar lo mejor de sí— la está poniendo en su lugar, en el buen sentido de la palabra.

Es decir, le está sacando jugo a la posición que domina cada uno de ellos y, si no, vean a Perlaza y Nahuelpán, quienes en el ataque están poniendo a temblar defensas.

Claro que el futbol dinámico, explosivo y letal de Lucumí, Castillo y el talento del joven canterano Marcel Ruiz está dando deliciosos frutos que hoy saborea enormemente la afición queretana, sus miles y fieles seguidores, que están felices e ilusionados con el gran comienzo de sus emplumados, a pesar del mar de dudas que se tenía antes de arrancar el campeonato.

Vucetich, mis respetos, sabe su cuento y hasta ahora tiene a unos Gallos orgullosamente compartiendo el liderato con el León, al que llegó a dirigir hace algunas décadas y después de que en la pasada Fecha 4 venciera a sus expupilos también, los Rayados del Monterrey, en la mismísima tierra regiomontana.

La victoria de 2-1 en patio ajeno, (con goles precisamente de Ruiz y una soberana anotación de Nahuelpán, que fue calificado, por cierto, como el gol de la semana) sobre el actual campeón del futbol mexicano, vaya que viste y motiva al conjunto queretano, porque —aunque es joven el torneo— está demostrando que en su Gallinero y fuera de éste, tiene los espolones bien puestos para imponerse a cualquiera.

Claro que no hay que cantar victoria, a la competencia regular le queda muchísima cuerda y, si Gallos aguanta el paso, lo veremos nuevamente en una Liguilla sin problema.

Desde luego que lo puede lograr, más ahora que le hicieron el “fuchi” al torneo de Copa, para dedicarse en cuerpo y alma al de Liga, considerando que no se cuenta con un plantel amplio para soportar dos campeonatos, que el equipo —aparte— atraviesa, repito, por un proceso de adaptación y además lesiones y otros imponderables del futbol que igual cuentan para poder cumplir con ambos como debe ser.

Ahora, este domingo vienen las Águilas del América, el subcampeón, que —como el Monterrey— ha arrancado mal, producto del poco descanso que tuvo al final del año, con cambios en sus filas y sin una etapa de pretemporada bien realizada.

Pero, en fin, son dos nóminas muy ostentosas que tarde o temprano sabrán responder a todas las expectativas.

América tiene esta noche un compromiso en Puebla ante el equipo de La Franja, correspondiente a la fecha uno que había quedado pendiente.

Veremos si los de Coapa salen bien librados o continuarán con su mala racha, que bien puede ser aprovechada por los Gallos Blancos este domingo 9, cuando —a partir de las 18 horas— los reciban en el Estadio Corregidora, al jugarse la jornada 5 regular y, si Monterrey fue un buen parámetro para los plumíferos y lo pasaron bien, América ni se diga, también será una dura prueba de fuego. Hasta la próxima.

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