Incontables días tuvieron que pasar para volver a ver a Gallos Blancos en acción, ahora con una dirección técnica y plantilla nueva.
En una cancha que siempre es complicada por el horario, la altura, y en esta ocasión con muy alta humedad, los queretanos tuvieron durante la primera parte el mayor dominio de las acciones, generando las mejores oportunidades al frente, en particular en una acción de Sepúlveda a la que Talavera —quien fue factor— realizó una gran atajada; desafortunadamente a punto de irse al descanso, los universitarios encontrarían el fondo de las redes, tras dos cabezazos en donde la defensa  se quedó en su totalidad, prácticamente parada.

Tras un flojo inicio de la parte complementaria, la escuadra queretana se quedó con un hombre menos, tras una apretada y a la vez, irresponsable acción de Luna: afortunadamente dos minutos después, se emparejarían los cartones por medio de un absurdo autogol.

Desafortunadamente, y casi de inmediato, en otra complacencia defensiva, los locales encontraron la segunda anotación, en un autogol a quema ropa de Cervantes. Los emplumados, en otro error, encontraron el empate por medio del Cuate, tras un potente disparo de tiro libre, en el que la barrera de los Pumas se abrió y desvió el tiro.

En la recta final del encuentro, una vez mas la ausente defensa emplumada fue cómplice del tercer gol de los locales; en medio del mal resultado, los mejores elementos sin duda fueron Sepúlveda y Nava.

Esto apenas comienza y falta mucho, si bien el partido por los dos lados dejó mucho que desear en lo técnico, la garra plumífera es algo que se tiene que valorar; se tendrá que trabajar muchísimo y mejorar más en todas las líneas, de lo contario será un muy complicado torneo.

La Frase. “Los buenos jugadores de futbol no necesitan ser titanes esculpidos por Miguel Ángel. En el futbol, la capacidad es mucho más importante que la forma, y, en muchos casos, la habilidad es el arte de convertir las limitaciones en virtudes”, Eduardo Galeano.

Twitter: @jc_aranaz

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