En su informe anual sobre franquicias, el despacho Feher Consulting reveló que mil 550 marcas operan en México bajo este modelo de negocio, y que un 83% son nacionales. Ello muestra que el sector logró recuperarse en el año que termina, expuso el CEO de esta casa consultora, Ferenz Feher.

Numeralia que nos permite revisar los diferentes frentes de esta industria. Comencemos por la Asociación Mexicana de Franquicias, que en marzo renovó su dirigencia. De acuerdo con su propia página suma a 218 marcas, como socios afiliados, es decir, ni siquiera 15% sobre el universo que reveló Feher, y que conste que otros expertos aseguran que las franquicias en el país podrían alcanzar hasta  mil 800 marcas.

El desinterés por esta membresía continua. “¿Para que pago cuotas si a mi franquicia no se le toma en cuenta?”, se siguen preguntando directivos, y aunque en su web la AMF deja en claro para efectos legales, que ellos ni recomiendan marcas a personas en particular, ni garantizan el éxito de una franquicia, existen sus directorios, expos y ferias en un sentido de promoción, que dicen lo contrario. Y aun más, franquicias hoy afiliadas usan su membresía en busca de sorprender al inversionista interesado, a manera de una certificación a su modelo de negocio, cuando su conducción no ha sido nada responsable.

En la última sesión de asamblea extraordinaria de asociados, se presentó el sistema de mediación de la Asociación Mexicana de Franquicias, un centro según para atender cualquier controversia entre dueño e inversionista de franquicias. Si bien los conflictos han ido en crecida por el abuso de marcas, ¿cómo esperar una mediación justa para el emprendedor-inversionista cuando apenas y se agremia al 15% del colectivo de franquicias en México? Vendrá la respuesta de siempre: “No es un modelo afiliado, pero buscaremos orientarle”, y no pasará de ahí. Lo cuentan los propios engañados.

Y claro, si mi afiliado paga a tiempo sus cuotas, si participa en todas mis iniciativas como Asociación de Franquicias, ¿cómo podría ir en contra de él? ¿Cómo podríamos pensar en una mediación, entendimiento y apoyo en favor de un inversionista que está en desventaja plena y que uno solo, uno solo de los que a diario atienden su sucursal en más de 90 mil puntos de venta en el país, no está afiliado a la AMF? Los dados están cargados, y no nos hagamos.

Esa expresión de que un negocio bajo el esquema de una franquicia es como el matrimonio, y de que si el inversionista gana, la marca también, es para muchos conceptos existentes epístola romántica.

Pongamos ese observatorio sobre la franquicia, en algún momento se habló sobre la figura de un defensor o defensora independiente con mediación certificada, especializada, experimentada con gestión plena en soluciones.

La pandemia contagió a franquiciatarios que nunca pudieron recuperarse, que pidieron el apoyo de la marca en que invirtieron y ni un gesto de sensatez y menos de tolerancia, contadas fueron las marcas que estuvieron al lado de su red de inversores.

Este 2023, vendrá otro capítulo de prueba a la industria de la franquicia, la anunciada recesión. Gremios como el de la AMF están limitados en su accionar. Cuando solo se agrupa a 218 franquicias en un “boom” de nuevas marcas, poco se podrá hacer y de ahí, la responsabilidad de inversionistas, consultores, conferencistas, academia, analistas y franquiciantes para una cadena virtuosa por su veracidad en sus alcances.

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