Cero y van dos derrotas consecutivas que sufre Gallos Blancos en igual número de jornadas del incipiente Torneo Clausura 2019, que lo tienen, junto con Morelia y Tijuana, en el fondo de la clasificación general aún sin sumar y que, de paso, le ocasionan que aumenten sus problemas en la tabla de porcentaje, aunque claro todos tienen un gran colchón llamado Veracruz que es el dueño y amo del sótano.

De hecho y como quedó establecido por los federativos y directivos de Primera División, este año no habrá descenso, pero el equipo que quede en último lugar en este torneo, tendrá que pagar 120 millones de pesos para conservar la categoría, además de que se recuerda que para el Apertura 2019 sí habrá ascenso para aumentar a 19 los integrantes de la Liga MX, siempre y cuando el conjunto que lo logre esté certificado.

Preocupa  lo que está pasando con Gallos, pues aunque el campeonato es joven, deben tener muy presente que los puntos desde la primera hasta la jornada 17 tienen igual valor, por lo que si en este mal inicio los están dejando en el camino, difícilmente el equipo volverá a conseguir clasificar a la Liguilla, por el contrario, continuará siendo del montón.

Y es que los resultados adversos son un claro reflejo de que el funcionamiento del equipo no es el ideal, el que quiere directiva y cuerpo técnico, pero ¿qué se puede hacer cuando al no reforzarlo, en cada compromiso se ve muy limitado?

En el duelo ante Pachuca aguantaron candela en el primer tiempo, es más tuvieron una aproximación muy buena a disparo de Sanvezzo, pero de ahí en adelante los Tuzos controlaron el encuentro con un 62.3% de posesión de balón, y aguantaron porque ante la expulsión temprana de Keko Villalva desde el minuto 15, los obligó a poner el camión atrás para que con el 0-0 se fueran al descanso, sólo que en la parte complementaria ya no lograron soportar los embates y enseguida vinieron los errores de marcación, donde Ángelo Sagal se despachó con la cuchara grande, con un golazo que abrió el ostión y una asistencia para que Franco Jara hiciera el segundo, después la desconcentración en su retaguardia los hizo titubear que, lamentablemente Miguel Samudio desvió un disparo que se convirtió en autogol, sin oportunidad de nada para Gil Alcalá, que se salvó de otro par más ante la insistencia de los hidalguenses y la mala marcación de sus defensas.

Rafa Puente del Río, el técnico, insiste en que lo que tiene (plantel) puede dar más y su obligación es potenciar la experiencia y juventud de sus muchachos de los que no niega que tienen talento, calidad y espíritu combativo.

Llegaron, como se sabe, tres refuerzos para el equipo: el regio Lajud, el marfileño Loba y en días pasados el colombiano Ayron del Valle, de 29 años, delantero proveniente del equipo Millonarios F.C., pero con ellos es comenzar de cero, tener paciencia para su adaptación, sobre todo con los extranjeros, porque el joven Lajud vino a préstamo para tener más minutos en Primera División, lo que poco o nada puede ayudar al equipo, así que el timonel continuará rifándosela con la base que quedó de la temporada pasada.

En ese sentido, Gallos Blancos  está condenado a seguir sufriendo para sacar los puntos tanto dentro de casa como fuera de ésta, a menos que suceda algo extraordinario y el equipo nos dé la sorpresa a todos.

Eso sí, por lucha no quedará pues si bien es cierto, los que están saben sacar la casta.
Ojalá y los resultados mejoren para evitar caer en la desesperación y en el desánimo que sólo pueden aumentar los problemas. Ahora bien, qué tanta oportunidad de seguir al frente le brindará la directiva a Puente del Río si la situación empeora.

Recordemos que en estos casos, siempre el hilo se rompe por lo más delgado y en la mayoría de los clubes los dirigentes a la desesperada, hacen cambios en la dirección técnica si los resultados no mejoran en la cuarta, quinta o sexta fecha, esperemos que aquí no sea el caso y a Rafa le den su voto de confianza para enderezar la nave.

Estar en el sótano sin puntos duele pero obliga a mejorar, si lo peor ya pasó, borrón y cuenta nueva.

Y qué mejor que pegarle al Monterrey, equipo que armó un trabucazo y que viene este sábado al Corregidora, un triunfo de los plumíferos vaya que les ayudaría a recobrar la confianza en sí mismos para ir recuperando terreno, nada fácil pero si se da qué bueno.

Antes, mañana desde las 19 horas hacen su debut en la Copa MX recibiendo a los Dorados de Sinaloa, que según trascendió, seguirán siendo dirigidos por Diego Maradona, recién operado del estómago y que por esta razón no viene a este partido y bueno, una victoria queretana igualmente levantaría la moral del equipo previo justamente a su duelo ante los “Súper Rayados”.

Hasta la próxima.

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