El mundo desarrollado tiende a la utilización de energías limpias y renovables por diversas y poderosas razones. Entre ellas su menor costo y la protección al medio ambiente (el cambio climático es una terrible realidad que dicho sea de paso no solo “daña a los osos polares”, su impacto económico en todo los mundo será cada día más grande e impagable —inundaciones, sequías, temperaturas extremas, pérdida de cosechas, plagas, etc. México venía marchando a la par del mundo, impulsando la generación limpia de energía eléctrica hasta noviembre del 2018. El entonces secretario de Energía, Pedro Joaquin Coldwell, informó durante la sesión ordinaria de Consejo Consultivo para la Transición Energética que el 24.12% de la energía eléctrica producida en el país al cierre del primer semestre de ese año, 2018, fue generada a partir de fuentes limpias. México avanzaba.

Lamentablemente y a partir del 1 de diciembre pareciera que México camina en la dirección contraria. Desde entonces y hasta el día de hoy la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha venido tomando decisiones absurdas y contrarias a la conveniencia de México y del mundo. Canceló la licitación de una línea de transmisión de alto voltaje que se supone transportaría energía básicamente limpia desde el istmo de Tehuantepec (donde la generación de energía eólica es muy rentable) hasta el estado de Morelos incorporándola así al Sistema Eléctrico Nacional. También el pasado jueves la secretaria de Energía dio a conocer que cancelaba la subasta de energía limpia a largo plazo 2018 (mediante dicha subasta usuarios de energía podrían comprarla a pecios muy atractivos —la última alcanzó precios 50% menores a los que venían pagando). En suma, los proyectos y acciones que favorecían la generación de energía limpia y renovable fueron cancelados. Por si lo anterior no fuese suficientemente perjudicial para todo el mundo y particularmente para México, la CFE anunció la compra inicial de 400 mil toneladas de carbón para producir energía. Con ello, según señalaron, pretenden reactivar la región carbonífera de Coahuila (me pregunto de quién serán las minas de carbón que lo suministraran). Para ello echará a andar las generadoras de electricidad que más contaminan. En otras palabras, CFE producirá energía más cara y contaminando.

Así las cosas me pregunto si a alguien en CFE se le “fundió el foco” y está tomando decisiones contrarias al interés nacional y mundial o si por el contrario, “se le prendió el foco” y ahora ese alguien está haciendo un extraordinario negocio con la venta de carbón.

Fuente de los Deseos: Ojalá que a alguien en las secretarías de la Función Pública, Energía y Hacienda se les “prenda el foco” y se cercioren que los cambios de rumbo dados en la CFE sean realmente en favor de México y el medio ambiente. Ojalá alguien nos explique por qué la política de generación de energía en México parece ir en la dirección contraria a la que marcha todo el mundo desarrollado.

Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA). @TAMBORRELmx

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