Desde hace algunos años, Ann Elias, profesora de la Universidad de Sidney, ha estudiado la naturaleza desde el punto de vista artístico. A través de la experiencia con autores de Australia, Ann se cuestiona si la belleza es inútil, aunque sostiene que algunas interpretes abanderaron el símbolo como la representación de la fortaleza femenina. Lo cual es un punto de vista muy humano, pero ¿qué significará la flor para las plantas? ¿será este órgano, sinónimo de feminidad?

No necesariamente. De hecho, las flores se presentan únicamente en las plantas llamadas angiospermas y son el elemento sexual, indispensable para la reproducción. Mientras algunas flores, son efectivamente femeninas, otras son masculinas; incluso, se encuentran las denominadas “flores perfectas”, que contienen ambos sexos, es decir que son hermafroditas. En los tres casos es fácil reconocer la belleza, pues la disposición de los pétalos y los órganos sexuales es siempre concéntrica, en denominados verticilos; es decir que los sépalos, pétalos, estambres y carpelos se desarrollan en orden, como si dibujáramos un círculo dentro del otro.

Este desarrollo concéntrico está altamente regulado genéticamente y, ha sido  bastante estudiada la disposición en laque  actúa cada gen en su correspondiente círculo. Así, durante mucho tiempo se creyó que no había otra forma de crecimiento, que los órganos sexuales siempre se encuentran protegidos por los pétalos. Sin embargo, como en toda regla hay una excepción:  la selva lacandona, en México es el hogar de una pequeña flor llamada Lacandonia schismatica, y que presenta un patrón opuesto; es decir que sus órganos sexuales se encuentran alrededor de los pétalos.

Angiosperma significa “semilla oculta”, es decir que su valor no solo radica en la belleza de sus flores, sino en que todos los frutos que consumimos en la dieta, ya sea jitomate, manzana, cereza o tuna, provienen de una flor. Pero su valor va más allá, pues son un rasgo adquirido en la evolución, con la cual las plantas generaron una estructura atractiva para ser consumida por animales como murciélagos, aves de todo tipo, mamíferos sobre dos o cuatro patas, que facilitaron la dispersión de las semillas y lograron que las plantas, sin capacidad de moverse, poblaran regiones que jamás abrían alcanzado de otra manera.

¿Es la flor un símbolo de fortaleza biológica? Quizá, al menos ha resultado ser un rasgo exitoso para la propagación de algunas especies, en la que una semilla tuvo la oportunidad germinar y así perpetuar la especie. Finalmente, para que algo viva, algo más debe perecer; así, cuando el ovulo ha sido exitosamente fecundado, los pétalos entran en un periodo llamado senescencia, que es cuando sus células son marcadas para morir. De tal manera que nos recuerdan justamente el proceso de envejecimiento, de manera acelerada, hasta el fatídico momento de dejar espacio para la siguiente generación. ¿Es la belleza inútil, cómo se cuestiona Ann? Yo no lo sé, pero más allá del juicio de valor, los pétalos están presentes hasta que ya no son necesarios y, acaso por accidente, a nosotros nos parecen bellos y a las plantas, útiles.

* M. en C. Christopher Alexis Cedillo Jiménez
Director de MotusLab para divulgación 
de arte, ciencia y tecnología
Coord. gral. de Movimiento por la Ciencia Querétaro
Estudiante de Doctorado en la Fac. de Ing. en la UAQ.
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