Me parece que en esta ocasión los mexicanos y más allá de si pisotearon o no la dignidad nacional, perdimos y pagaremos la extorsión de la que fuimos objeto por parte del Presidente Donald Trump. Efectivamente y tal y como nos amenazo desde su campaña electoral; los mexicanos pagaremos el famoso “muro”, no el hecho a base de cemento y acero, pero si uno en la frontera sur de nuestro país mediante la instauración de una serie de medidas, a nuestro costo, como lo es el “muro conformado por 6,000 elementos de la Guardia Nacional” (y sin fuesen necesarios más elementos, pues entonces se destinarán más.). Ello aunado a los enormes costos que nos traerá el mantener a los cientos de miles de inmigrantes centroamericanos en la frontera, en tanto las autoridades norteamericanas les otorgan o no la visa para ingresar a su país (recordemos que el acuerdo contempla el que México -léase tú y yo por medio de nuestros impuestos- les habremos de otorgar trabajo, servicios de salud y educación. Acciones que por cierto reclaman y con justicia millones de mexicanos).

Lamentablemente la otra opción, la de no ceder al amago del cobro de un 5% de arancel a las exportaciones mexicanas hacia EU, como cualquier extorsión se basa en que dicen nos pudo generar un daño mayor, es decir nos podía salir todavía más cara.

Por lo anterior reitero que tengo la impresión de que desgraciadamente el Gobierno de México no previó un escenario así y enfrentó esta crisis sin una estrategia inteligente que contemplara entre otras cosas; los costos (en términos concretos, en cifras claras y contundentes) para las exportaciones mexicanas, su impacto y la manera de aminorarlo, los costos de estas medidas para los consumidores e industriales norteamericanos (no encontré reseñas en los medios de comunicación sobre los costos de estas medidas para el pueblo vecino). También las medidas que México asumiría en respuesta, cuáles serían los impactos de estas medidas de respuesta en ambos países. Dados los impactos que dichas medidas tendrían en los dos países, quien o quienes pudieran ser nuestros aliados norteamericanos para prevenir una absurda guerra comercial.

Tengo la impresión de que el fondo del amago del presidente norteamericano era (y será) el de fortalecerse políticamente ante su electorado y de cara a su reelección. Ante ello lo observo como el gran ganador y por lo tanto me parece que quedo invitado a repetirnos la dosis para cuando necesite acrecentar positivamente su popularidad.

Me pregunto si ahora y dados los resultados nuestro gobierno lo preverá. Me pregunto si ya estará desarrollando e implementando medidas estratégicas para enfrentar esta situación que lamentablemente preveo el candidato Trump nos recetara.

Fuente de los Deseos: Ojalá y a partir de esta amarga y costosa experiencia, nuestro gobierno desarrolle una estrategia inteligente (y nos la comparta) para enfrentar este tipo de amenazas ya que no tengo duda que el Presidente Trump recurrirá a ella nuevamente bajo cualquier pretexto.

Comisionado del Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA). @TAMBORRELmx

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