En repetidas colaboraciones en este gentil medio, he comentado la importancia de la continuidad en la ejecución de las políticas públicas, continuidad cuya afinación y ajustes se entienden como naturales en cada administración, con el objeto de adaptarse a la visión y objetivos de cada gobierno. Esto es lo que yo defino como continuidad en el gobierno, en un sentido muy simplista si me permiten la expresión.

En el caso del estado de Querétaro existen renombrados ejemplos del impacto de la continuidad de programas y proyectos. Basta mencionar al relevante sector automotriz, con más de 250 empresas TIER1 o TIER2 que se han aglutinado en la entidad, resultado de esfuerzos sostenidos desde hace más de tres décadas por mantener y potenciar las condiciones adecuadas para que la industria de autopartes se consolide y enorgullezca a nuestro país; la industria de electrodomésticos es otro caso y sin duda, una de las de más reciente desarrollo, la industria aeroespacial otro más.

Un ejemplo de un excelente ejercicio de continuidad en nuestra entidad es el que se llevó a cabo por décimo séptima ocasión consecutiva la semana pasada, la Expo Encuentro Industrial y Comercial Querétaro 2019.

En este evento se dieron cita más de 7000 visitantes, casi 100 grandes compradores que atendieron reuniones de negocios para la búsqueda de productos o servicios con al menos 700 proveedores. Adicionalmente a la exposición y encuentros de negocios, se llevó a cabo una feria de empleo para que las empresas locales, grandes y pequeñas, pudieran captar talento, la experiencia fue igualmente abrumadora. Finalmente, con una visión más integradora, se repitió la puesta en exposición de microempresas incubadas en instituciones educativas del estado, a través de un pabellón tecnológico, para evidenciar el trabajo y potencial que la triple hélice queretana tiene para la industria y el comercio de la región. La respuesta fue gratificante y exitosa del mismo modo.

Sobra decir entonces, con este y muchos ejemplos mas que podrían traerse a este comentario semanal #DesdeCabina, que las buenas prácticas, los programas exitosos deben seguirse impulsando y ejecutando de manera consistente, con los ajustes y adaptaciones que cada administración o funcionario consideren pertinentes -insisto-. Esto es lo que espera de cualquier administración y sus funcionario, sean del nivel que sean, que analicen y promuevan la continuidad de aquello que ha funcionado bien y que lo potencien aún más inclusive, como ha sido el caso de la Expo Encuentro Industrial y Comercial de Querétaro.

Hoy que nuestro país se debate entre cuestionamientos, revisiones exhaustivas a programas y políticas públicas existentes —esto último sumamente positivo—, traigo a la mesa la reflexión intrínseca en esta colaboración semanal, la continuidad en ciertas políticas públicas. Todo siempre podrá ser cuestionado, revisado a pie juntillas, reorientado e incluso cancelado si es que no cumple a cabalidad y con resultados documentados, transparentes y plenamente justificados; sin embargo cuando se observa, en contraposición, que existen programas cuyos resultados se constatan por las acciones y bien público generados, y su funcionamiento es transparente y congruente con los objetivos para los que fueron creados, entonces no debería quedar, en principio, más que potenciarlos y garantizar su continuidad.

Cierro esta reflexión enfatizando que la magia del éxito y los resultados sobresalientes tanto en las personas como en los programas —parafraseando a Malcom Gladwell en su libro “Fueras de Serie”—, es el producto del esfuerzo y trabajo al más alto nivel añadiendo un ingrediente vital: la continuidad. 

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