El arte es capaz de mostrarse en todas sus expresiones, o eso pareciera lo lógico, pero la realidad es que en pleno siglo XXI con todo y las marchas que se realizan, un gran porcentaje de la sociedad mexicana sigue percibiendo como un tabú a la diversidad sexual y específicamente al “Gay Art”, o arte creado por la comunidad LGBTTTIQ+, y prueba de ello fue lo que vivió hace algunos años el artista Raúl Sangrador, quien fue censurado aquí en nuestro estado por exponer una obra con una figura fálica arriba de su cabeza, en donde se exponía a él mismo como homenaje a las personas que han muerto a causa del Sida.

Según datos del INEGI, Querétaro es el tercer lugar nacional con población LGBTTTQ+, cuenta con más de 153 mil personas que pertenecen a este sector de la población y cada vez el movimiento va en crecimiento pero no así en el arte, es decir 1 de cada 15 pertenece a este grupo, y aun con estos dato,s no existe apertura total para exponer libremente obras con contenido de diversificación sexual.

Si nos remontamos a la historia, el propio Leonardo Da Vinci se consideraba homosexual, al igual que Miguel Ángel, aunque el último no de manera tan explícita, pero dejó ver su preferencia en la manera de sus pinceladas, vemos como realizó su majestuoso trabajo en la Capilla Sixtina y que pese a expresarse “libremente” con el Juicio Final, fue después el papa Pío IV, quien mandara tapar a través de Daniele da Volterra todo lo que representaba el falo con hojas; más adelante restauraron dichas obras hasta dejarlas como hoy en día las apreciamos, el tema es que es uno entre muchos otros que sucedieron hace seis siglos durante el Renacimiento.

Por lo que, ante estos datos, me acerqué a charlar con Raúl Sangrador y me comentó que “por mucho que existan un montón de museos nuevos en la actualidad, el nivel de apertura está en pañales, está distante con lo que se tiene en el resto del planeta, habrá que hacer que esto evolucione”, y es cierto, mujeres y hombres por igual a veces se enfrentan a ideologías conservadoras.

Pareciera que solo en junio es cuando se permite exponer “libremente” y realizar marchas en favor de la comunidad LGBTTTQ+. Existen muy pocos espacios exclusivos para este sector como la apertura que tiene el museo de la Ciudad, o qué decir del museo Regional con su exposición “Fuimos, somos y seremos, Identidades y Disidencias Sexuales en Querétaro”, la cual es un parteaguas en este tema por la apertura de la que hablamos que hace falta, en esta muestra se aborda la historia del movimiento en Querétaro, en la que encontramos fotografías de fotoperiodistas como Demian Chávez, Alan  Hernández y David Estrada.

Fuera de estos sitios previamente mencionados, encontramos lugares casi de manera clandestina, como el lugar en donde Raúl expone actualmente parte de su obra, en el Bar Maximiliano, en un baño, lugar que se habilitó para que sea una galería de arte, sin censura. También es cierto que cada vez más existe mayor apertura sobre este tema, al menos en nuestro estado, sin embargo, todavía no estamos listos como sociedad para mirar sin tanto prejuicio este tipo de arte.

Sólo espero no tengan que pasar otros cien años más para que esto suceda.

Twitter: @nayelirosasb

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