Estamos a cinco días de la jornada electoral en la cual más cargos públicos se van a elegir, con 21 mil en disputa. Las autoridades electorales avizoran un complejo panorama postelectoral. Los supuestos para “anular” elecciones son los siguientes:

I.- Intervención del Presidente en los procesos electorales: La intervención sistemática del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de sus conferencias mañaneras, informes y videos en redes sociales en donde utiliza la investidura y recursos públicos para avanzar su proyecto-partido y para atacar a sus opositores, empieza a ser un foco de preocupación por el que la oposición pudiera alegar nulidad de la elección de la Cámara de Diputados y de gubernaturas. Los llamados del INE y TEPJF han sido desatendidos. El Informe de los 100 días de este 2021 ya quedó firme como que fue propaganda gubernamental indebida y promoción personalizada. También, es cosa juzgada que las mañaneras no se podían ver en entidades con proceso electoral y esto no le importó al gobierno federal.

En síntesis, desde abril, el INE y el TEPJF dijeron al gobierno federal que debía ajustar su modelo de comunicación política para no divulgar logros, programas sociales y juicios valorativos sobre otros gobiernos y candidatos. No se les hizo caso.

En 2006, la intervención de Vicente Fox fue calificada como indebida por el TEPJF al haber puesto en riesgo esa elección. Esa intervención es reducida en comparación con lo que hoy hace el Presidente. Pero, más importante, cuando Fox con su actuar puso en riesgo las elecciones de 2006, no había el modelo de comunicación política que hoy tenemos. Así, en gubernaturas y diputaciones que la oposición pierda, se puede dar un argumento de nulidad.

II.- No instalar 20% de las casillas: Por un tema de seguridad, y con una inusitada violencia ejercida contra candidatos por parte de grupos delictivos y opositores, pudiera darse el caso de que se impida la instalación de 20% de las casillas, lo que detonaría una nulidad en automático en la elección.

Las autoridades electorales tienen como foco rojo a Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Tamaulipas y Veracruz, según señaló el secretario ejecutivo del INE, al rendir su informe del pasado 26 de mayo.
III.- Rebase de tope de gastos de campaña: Rebasar los montos autorizados para hacer campaña, y que la diferencia entre primer y segundo lugar sea menor a 5%, es causal de nulidad electoral y de que se repita la elección, sin que pueda competir el candidato infractor.

Con lo cerrado que se ven varias elecciones, es probable que muchos candidatos estén gastando de más. Si los cachan, van a tener problemas. El caso más sonado por rebase de gastos sería el de Samuel García (MC), candidato a la gubernatura de Nuevo León. Dentro de los excesos que se le achacan, se incluyen los posts de su esposa/influencer, y que están “tasados” a lo que ella regularmente vende a terceros. Incluso, ya está denunciado por Morena, que busca que pierda la elección para tener una segunda oportunidad, aunque en las últimas encuestas es el PRI el que viene arriba en NL. Esta es una elección que el Presidente no quiere perder ante el “empresariado” neoleonés.

IV.- Financiamiento ilegal de las campañas: Que entre dinero indebido (recursos públicos, privados o del crimen) es causal de anulación. Este tema ronda la candidatura del PVEM-PT para gobernador en San Luis Potosí. La UIF denunció al candidato y el INE lo investiga.

Llegamos a un proceso electoral inédito. Si pensábamos que las elecciones y sus disputas acabarían este próximo domingo, le tengo una mala noticia: los conflictos postelectorales serán muchos y generalizados.

Twitter: @JTejado

Google News