El poder lograr un sueño es siempre algo placentero,  la forma en que se llegue a éste se disfruta porque nos deja la certeza de que lo intentamos.

Muy buen día mis queridos lectores. El papel de hoy lo escogí para platicar de una parte de este maravilloso mundo y es “Entre Barberos, tatuajes y el Pollo Rock”, donde cada semana tengo la oportunidad de convivir, compartir y tener una charla con  banda rockera, que ha dejado grandes experiencias de vida, mismas que  quiero compartir con ustedes.

En un lejano junio de hace unos tres años tuve la oportunidad de cubrir un evento donde se daría promoción a dos de los mejores barberos del mundo, quienes venían de Holanda y traían una campaña súper estruendosa presentando una marca de cera para el cabello, en esa ocasión —aún sin máscara— vi entre los asistentes a Jay de la Cueva, Sierra Leon desde Nayarit, además de otras bandas emergentes que también se dieron cita. Ya entrados en conferencia, preguntas y respuestas, compartí espacio con un barbero, platicamos de lo que hacía y me invitó a cortarme el cabello,  a lo que me negué en un principio, pues sé que es carísimo; sin embargo, accedí al saber que sería una cortesía. Entre la caminata, alcoholes servidos de deguste y las ganas de un nuevo look llegamos a la barber, donde entre el corte y la charla se me ocurrió hacer un programa en donde se conjugara el rock, el tatto y la famosa barbería, ya que no hay rockero que no tenga ese bello desliz de sentirse una gran estrella deslumbrando por la gran imagen que porte en el escenario como en su vida particular.

Desde ese momento supe que estaba destinado a tener una vida llena de rayas, colores y peinados adulterados con sprays y ceras, un sinfín de rockstars han pasado por las sillas y la tinta, cada uno de ellos me brindó una frase o una anécdota que llevo en mi corazón y que será un placer poder compartir con ustedes: “Desde ahora esta será la señal del Pollo Rock”, el Mastuerzo, integrante de Botellita de Jerez, haciendo una señal figurando tener un porro en la mano; “Eres a toda madre”, Kenny y Los Eléctricos; “Todo un pollo loco”, Los Aterciopelados; “Qué chaval tan locuaz”, Los hombres G.

Toda la vida quise ser lo que soy y un sueño, al igual que lo fue escribir en esta casa editorial (porque desde niño quise leerme aquí), es poder compartir lo que esta bella profesión me permite experimentar, hace unas semanas me dijeron que con qué frase se identifica el Pollo Rock y definitivamente es con “Lo que platica el que vive”,  ya que poder escribir para todos ustedes me da la vida para seguir. Sin más tinta y hojas me despido, hasta la próxima página.

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