Para el funcionamiento de cualquier sistema en el universo se necesita energía. La energía es inherente a la vida y en el caso de los países la energía es un recurso fundamental para el desarrollo. El aprovechamiento y el consumo energético de los países es un tema de gran importancia, pues su acceso y calidad juegan un papel fundamental en la reducción de las desigualdades, en la disminución de la pobreza, en el mejoramiento de la educación e incluso en la reducción de la mortalidad, por eso, no exagero cuando aseguro que el futuro de las sociedades depende en gran medida de su relación con la energía.

En 2013, como asesor en el Senado de la República fui testigo de los debates, las discusiones y las diversas posturas que se presentaron cuando se aprobó la Reforma Energética, una reforma que dejó las bases para que nuestro país entrara en el proceso de transición a energías más sustentables, eficientes y modernas.

Hoy el tema de la energía en nuestro país vuelve a estar en la agenda pública y vuelve a causar polémica, esto a raíz de la iniciativa de ley enviada por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados el pasado 29 de enero, en la que se presenta el Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE); las reformas proponen, entre otros cambios legales, la modificación del modelo de despacho de energía eléctrica para dar prioridad a la generada por CFE sobre la de centrales particulares y empresas privadas.

Este cambio en las reglas del mercado energético nacional generará sin duda incertidumbre para la inversión y afectará también el proceso de competencia, pues deja en evidente desventaja a las empresas que generan energía limpia, además de ir en el sentido contrario de los tratados internacionales como el T-MEC y el Acuerdo de París. Organizaciones como el Instituto Mexicano para la Competitividad y México

Evalúa han sido muy claras al asegurar que esta iniciativa representa un retroceso histórico y sumamente peligroso para el sistema energético nacional.

En Querétaro podemos ver un claro contraste, nuestro estado se ha posicionado a la vanguardia en la transición energética, con un muy ambicioso Programa de acciones contra el cambio climático que da prioridad a las energías limpias, como el proyecto de Elawan Energy, un parque eólico en el municipio de Huimilpan que está por iniciar operaciones para generar 30MW de energía eléctrica, además, en septiembre del año pasado, la comunidad internacional Under2Coalition nombró como co-presidente al gobernador Francisco Domínguez, reconociendo así el compromiso y el liderazgo de nuestro estado en el sector.

Hago votos para que la reflexión de esta columna haga eco en nuestros legisladores, para que tomen conciencia de la enorme responsabilidad que tienen en sus manos.

Nuestra generación quiere un país con un futuro energético sustentable, moderno y eficiente, para lograrlo necesitamos legisladores que compartan esta visión y dejen de lado intereses políticos y partidistas, para poner primero el futuro de México.

Secretario particular del Gobierno estatal

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