Cada 3 años las y los ciudadanos sufrimos un bombardeo mediático, difamaciones, dimes y diretes que poco abonan a la construcción de una democracia. La fiebre de “encuestitis” llena las redes sociales y aunque la máxima en las encuestas es quien es señalado como puntero es quien ha pagado el presunto ejercicio de consulta.
Para no perder la costumbre, la presente elección se ha caracterizado por presentar diversas mediciones desde hace prácticamente dieciocho meses, donde los nombres han variado de forma constante en el caso de Querétaro y en particular de Morena, ya que para nadie es un secreto que la presente elección solamente se juega en dos partidos, los blanquiazules y los guindas son los únicos con posibilidades de llevarse el tan anhelado triunfo electoral, por lo tanto los partidarios azules fueron perfilando desde hace prácticamente tres años a su candidato posicionándolo en un espacio clave como lo es la coordinación de su bancada en el Senado de la República, por su parte el partido movimiento tuvo en la figura del Dr. Gilberto Herrera Ruiz y el Dr. Santiago Nieto Castillo a sus principales figuras para competir contra el empresario veracruzano, curiosamente ninguno de los mencionados encabezaron la lista en su partido, fue la magistrada en retiro, Celia Maya García la que ocupó dicho espacio por una serie de eventos que se suscitaron en Morena nacional.
Esto generó una importante variación en la preferencia electoral de la ciudadanía y es que en el caso de la zona del Bajío la ola morenista y el excelente trabajo realizado por el compañero Presidente Andrés Manuel López Obrador aún es insuficiente para que el voto duro guinda se lleve por sí sólo el triunfo electoral en esta zona del país, estados como Querétaro aún tienen una fuerte dependencia del personaje que encabece un proyecto estatal o municipal. La realidad es que hasta el momento el partido Obradorista en Querétaro no ha tenido números alentadores en ninguna de las encuestas publicadas, inclusive en aquellas que sugerían que al transcurso de las semanas la candidata Maya subiría gradualmente hasta alcanzar al puntero, mismo que está lejos de sentirse tranquilo y muestra de ello son las diferentes acciones de su partido que compra espejitos al por mayor y lo titulan como desbandada morenista a un proyecto ciudadano.
La realidad de los pronósticos está en las calles, el sentir popular no tiene la empatía que las encuestas mencionan, pero tampoco se sienten plenamente identificadas con un gran número de candidaturas "pseudo morenistas" que apenas ayer atacaban al movimiento progresista y que hoy creen como suficiente el hacer una seña con la mano y portar un chaleco guinda. La transformación no es un “outfit” es una convicción y eso no es fácil de entender para muchos.
Faltan poco más de tres semanas, la moneda se encuentra en el aire y los protagonistas de la elección más importante de la historia lo tienen presente, no serán unos comicios convencionales, por un lado la derecha se juega una oportunidad de oro para obstaculizar el trabajo del Presidente AMLO y por su parte la izquierda nos jugamos la posibilidad de garantizar la continuidad del Proyecto Alternativo de Nación.
