Ser mujer en Querétaro es un peligro. No es posible que el pan nuestro de cada día para las mujeres, sea el vivir en constante riesgo de ser acosada verbalmente, abusada sexualmente y asesinada brutalmente. Las más de 20 mujeres asesinadas, cuyos casos pueden ser tipificados como feminicidios, por cumplir las características que señala el Código Penal del estado, tenían un cuerpo, tenían ideas, sueños, ilusiones y mucha vida para vivirla. Al momento en que les arrancaron la vida han quedado hijos, amigos y familiares sufriendo su pérdida y buscando justicia. Todas estos asesinatos son lamentables; sin embargo, la muerte de estas mujeres no debe ser en vano, su recuerdo debe permanecer en la memoria colectiva, debe llenarnos de indignación para pasar a la digna acción y sumarnos al llamado que han realizado diversas asociaciones civiles para que en Querétaro se active la alerta de género.

La solicitud para esta alerta fue presentada el 29 de octubre del año pasado; sin embargo, muchos desconocen qué es la alerta de género. Bien, lector, lectora, aquí se la explico: es un mecanismo que permite mejorar la calidad de vida de las mujeres, pues a través de éste se implementan en un territorio determinado acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, es decir, con esta alerta las autoridades estarán obligadas a ver lo que sucede en las calles, podremos visibilizar las desapariciones, las violaciones, a las agredidas verbal y físicamente, y sobre todo a las muertas. Pero no sólo deben ver, sino que se les obliga a que implementen programas y proyectos enfocados a fortalecer la protección de las mujeres.

Empero, en Querétaro ¡no pasa nada! Ese parece ser el mensaje del gobernador Francisco Domínguez Servién al afirmar que en la entidad no hay feminicidios… ¿habían escuchado absurdo semejante? Decir que en Querétaro no hay feminicidios es ignorar la realidad del estado que gobierna, sepultar con aquellas mujeres su derecho a recibir justicia, es proteger a los feminicidas y fortalecer al sistema patriarcal para que siga arrancando vidas.

Pero bueno, qué podíamos esperar de un hombre tan poco comprometido con las mujeres, misógino. Sí, porque recuerdo muy bien que el 4 de junio de 2011 aparecieron en un periódico de circulación nacional las palabras del entonces presidente municipal de Querétaro: “Quiero reconocer el trabajo en esta delegación y agradezco a la delegada, que ha demostrado que, aunque sea mujer, ha podido hacer las cosas”.

Pues aunque seamos las mujeres las que vivamos agravios tras agravios debería ponerse a trabajar en pro de nosotras. Las y los queretanos estamos cansados de ver día tras día las notas de los medios de comunicación que reportan violaciones, acosos, muertes de mujeres, porque en Querétaro definitivamente no pasa nada, no pasa nada si matan a una mujer. Estamos a unos días de que se cumpla un año de la muerte de Carmen Camacho y su caso sigue detenido aun cuando en Concá, Arroyo Seco, es un secreto a voces el nombre de sus asesinos. No pasa nada, no hay reacción por parte de las autoridades, ni compromiso para con las mujeres por parte de los líderes políticos. Basta ya de las cifras interminables, de los discursos y los buenos deseos entorno a nosotras. Ya no podemos tolerar los feminicidios, saber que nuestras niñas pueden ser víctimas de la violencia, ya no queremos a más mujeres que aparezcan muertas, tiradas en las banquetas adornando los paisajes de la ciudad, no queremos muertas, ni desaparecidas, a ni una más.

Oradora Nacional. Premio Estatalde la Juventud Querétaro 2013. @MadalyrmDavila

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