—Abuelito, ¡por fin mis amigos me dijeron algo bueno de tus amigos de la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro!

—¿Qué dijeron?

—¡Que por fin Derechos Humanos había hecho bien su trabajo en Querétaro! Es que, deja te cuento. ¿Te acuerdas de todo ese relajo que hemos estado dialogando sobre los matrimonios igualitarios? Pues resulta que dos parejas, una de chavas y una de chavos, fueron al Registro Civil para casarse, y en ambas ocasiones se lo negaron.

—Sí, lo recuerdo.

—Pues la Defensoría hizo exactamente lo que tú me explicaste: recibieron a las dos parejas, fueron entrevistadas, les pidieron pruebas, realizaron la investigación, se analizó a fondo el caso con expertos en el tema y finalmente ¡sí procedió la recomendación! ¡De hecho fueron dos! Y, ¿a quién crees que van dirigidas ambas recomendaciones?

—No creo que a Luis Nava.

—¡Sí! ¡Las dos! En la primera le piden que adecue el artículo 137 del Código Civil del Estado de Querétaro a lo dispuesto por la Constitución Mexicana y todos esos tratados internacionales que nadie respeta.

—Esos tratados, a los que te refieres, han sido emitidos en materia de protección a los Derechos Humanos de las personas de la comunidad LGBTI, en todo el mundo.

—¡Sí! Y le recomiendan que mientras se realizan esos ajustes normativos, se adopten las medidas necesarias para que la Dirección Municipal del Registro Civil garantice los Derechos de las personas elegebetianas, ¡incluyendo la posibilidad de contraer matrimonio, respetando así al principio de igualdad y no discriminación!

—¿Y la segunda recomendación que la Defensoría le hizo al presidente municipal?

—Pues le pidió ¡que capacite al personal del Registro Civil en el tema de los  Derechos Humanos de las personas elegebetianas!

—¡Dos a cero! Ahora vamos a esperar a ver si Nava acepta ambas recomendaciones. De ser así, estaríamos ante una acción sin precedente en nuestro amado Querétaro, donde no pasa nada, y donde todo está bien.

—¿Tú crees que el presidente municipal acepte los regaños?

—Podría no aceptarlos. Pero sabe que no le conviene, porque eso pondría a todo el mundo a hablar de Querétaro, ¡y no de buena forma! Ahora que también puede decir que sí, pero finalmente no hacer nada.

—Pero tú dices que la sociedad civil organizada está lista para recordarle a punta de twittazos lo que nos prometió hacer, en caso de llegar al puesto que hoy tiene, cuando firmó la Agenda Incluyente.

—Y así es. Hijo, todos estos cambios que el nuevo gobierno está suscitando hacen que me sienta como en arenas movedizas. Siento que algo nuevo viene, y que tenemos que seguir defendiendo y difundiendo nuestros temas. Siento que cada movimiento, cada paso, cada palabra, cada acción tenemos que ponerla en la lupa, para observar todo con detenimiento y no cometer los errores de antes.

—A lo mejor estoy alucinando, pero siento entrar la cordura y alejarse el odio. Los organismos gubernamentales y los no gubernamentales al trabajar juntos, comienzan a rendir frutos.

—Por fin se han dado cuenta de que nadie puede quebrantar, romper, o pisotear los sueños de nadie.

—Abuelito, pongamos en la lupa y no dejemos de vigilar a la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro, al INMUPRED, al grupo que organiza la Marcha del Orgullo, organizaciones como Teatro & SIDA, Aquesex, el Frente Queretano, empresas incluyentes como Kellogg’s, o acciones como la del diputado Mauricio Ruiz Olaes de twittear una bandera arcoíris, y el apoyo incondicional de la UAQ a todos estos temas.

—Sí, Hijo, creo que en Querétaro, por fin el amor está ganando.