Solo me ha bastado una semana en Playa del Carmen, Quintana Roo, zona eminentemente turística, para darme cuenta que la gente vive fuera de la realidad, poco o nada saben de la infinidad de reformas legales que vive el país.

Mientras que en otras partes de la república mexicana, Querétaro o el DF, por ejemplo, cualquier persona sabe de las reformas estructurales; aunque la mayoría nada sabe a profundidad ¿Será por eso que algunos políticos en realidad hacen lo que les viene en gana? ¡Seguramente que sí! Conocedores de la realidad que los rodea, sin empacho alguno reforman y reforman sin saber en realidad qué es lo que reforman.

Algunos cientos de kilómetros de distancia de Querétaro, di seguimiento a la tramitología que llevan a cabo el Senado y el Consejo General del INE, sobre quiénes pueden ser los magistrados del nuevo Tribunal Electoral o quiénes podrán formar parte del Consejo General del IEEQ, todos conocidos y relacionados con diferentes fuerzas políticas; seguramente profesionalmente nada que criticarles, pero la influencia política que fue el pretexto para crear los nuevos organismos está más que presente.

Sin lugar a dudas que las fuerzas políticas más importantes y “pesadas” inclinarán la balanza en pro o en contra de aquellas personas que pronto serán designadas para ocupar tan importantes cargos en la vida del sistema democrático de nuestro estado. Y la supuesta bondad de la no influencia de los “gobernadores” de los estados, en la designación de tales servidores públicos, simplemente se trasladó a otros ámbitos del “poder”; ahora serán los senadores los que estén en la puja y los diputados federales otro tanto. El sistema permanece, solo cambió la forma.

A eso me he referido ahora que aun me encuentro en este hermosísimo y paradisiaco estado de Quintana Roo, viven ajenos a la realidad y poco o casi nada les interesa lo que sucede en el medio de la política. Eso sí, una gran coincidencia al referirse que todos son iguales, sea cual sea el color del partido que gobierne es lo mismo; solo quieren trabajo y vivir bien, con seguridad, tener escuelas y las prestaciones legales, lo demás es asunto, dicen, de los políticos.

Seguramente por ello también actúan en la misma forma los dueños de los poderes fácticos; que la nueva Ley Telecom; que los empresarios dedicados al negocio del petróleo tendrán más oportunidades; y los políticos con las nuevas reformas que aprovecharán la oportunidad de reelegirse y reelegirse para conservar privilegios. De ahí que no les falte razón a las personas con las que tuve oportunidad e intercambiar opiniones al decir que solo quieren vivir tranquilos, tener trabajo y vivir bien, los demás es asunto de los políticos.

Y conste que en este lugar conviven personas de diferentes partes de la república mexicana y de otros países, vamos no solo son quintanarroenses. En fin, que pronto estaré de regreso a mi hermoso estado y vuelvo a la realidad en donde todo es una vorágine de sucesos y de intereses que envuelven unos a otros sin parar.

Analista legislativo

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