Había una vez un empleado de una carnicería que platicaba con el dueño de ésta contándole sus preocupaciones económicas. Él solicitó un crédito de 10 mil pesos, con una persona que tenía una caja de ahorro informal, y aunque había pagado 12 mil pesos durante seis meses, aún debía 8 mil 600, por los intereses excesivos.

Fue así como Gerardo Obregón, el dueño de ese comercio, sorprendido por el abuso, decidió fundar Prestadero, una opción que, a través de la tecnología y del crowdfunding o fondeo colectivo, brinda préstamos entre personas con tasas justas, juntando así a quienes necesitan un préstamo, con otras que quieren invertir en ellos.

Y es que muchas personas tienen buenas ideas para un proyecto, pero carecen de capital. En el crowdfunding, un grupo de personas se unen para prestar dinero, y son las que invierten en el proyecto y ayudan a quien lo necesita. Las personas del crowdfunding dan el dinero a un interés más bajo que el del banco, lo cual ayuda enormemente a quien pidió el dinero prestado.

Esta fintech hace eso a través de su plataforma digital, ayudando también a la inclusión financiera, al poder brindar un servicio  (autorizado por la CNBV) con requisitos y procesos sencillos, y totalmente online.

Ante esto, me parecen relevantes dos cosas. Por un lado, la manera de identificar una necesidad de mercado, como lo hizo Gerardo Obregón, y de tomar la decisión de diseñar una empresa que pueda dar respuesta a esa problemática.
Emprender no es fácil, y hacerlo con un esquema disruptivo es más arriesgado. Sin embargo, debe ser muy alentador el arrancar un proyecto con un propósito muy claro y cumplirlo. Después de 11 años, ha llegado a más de 500 mil usuarios registrados.

Y es que hoy parece bastante normal, y más después de lo vivido en la pandemia, utilizar servicios en línea. Pero previo al 2020, a pesar de ya contar con algunas opciones financieras digitales, las transacciones en sucursales físicas seguían siendo las preferidas, ya sea por desconfianza, desconocimiento, falta de costumbre, etcétera.

Ahora, ya que el consumidor digital está más familiarizado con las transacciones en línea, es importante elegir aquellas plataformas que estén autorizadas, sean empresas serias, y puedan ser accesibles y entendibles por todos aquellos interesados. Y por otro lado, es importante conocer las opciones que existen para poder invertir nuestro dinero.

Pero ¿por qué o para qué comenzar a invertir? Primero, porque se protege nuestro dinero para que no pierda valor con la inflación. Segundo, para tener un futuro más estable económicamente y, tercero, para evitar utilizar el dinero en gastos innecesarios.

Invertir es además hacer crecer el dinero para cumplir metas a mediano o largo plazo. Una opción como hemos visto son las plataformas de financiamiento colectivo como Prestadero, donde si eres prestamista además de invertir, ayudas a otras personas a cumplir sus sueños.

Cierto es que estamos en un momento clave, en el cual un porcentaje del aguinaldo, los bonos extra,o la caja de ahorro puede destinarse a sacar el inversionista que llevamos dentro. ¿Se animan?

lucyquiroga@finanzasentacones.com.mx / @finanzasentacon

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