Como ya todos sabemos, la vida está conformados por ciclos que se abren y se cierran cada determinado tiempo; en la vida como en el fútbol es así. Hace unas cuantas semanas cerramos tristemente el ciclo mundialista Brasil 2014 y este fin de semana que apenas comienza abriremos un nuevo ciclo: El camino hacia Rusia 2018.

El combinado tricolor ya prepara su primer duelo ante Chile, luego de caer una vez más en octavos de final ante Holanda en el mundial pasado…y ahora que toco este tema me pregunto: Si durante más de 20 años (cinco ciclos mundialistas) la historia ha sido la misma, ¿por qué habría de ser diferente esta vez?

Al ser tan fuerte mi duda decidí acudir con los expertos, y qué mejor que preguntarle a quien fuera seleccionado nacional en el mundial de Estados Unidos, Ignacio Ambriz.

En la semana tuve la oportunidad de entrevistarlo y me comentaba que el problema que tenemos no es exclusivo de la selección mexicana, de la Federación o de los directivos, es en general del futbol mexicano… y es que a todos nos encanta deslindarnos de responsabilidades, pero la realidad es que si hay algún culpable, por el cual no hemos podido saltar a esos anhelados cuartos de final, somos precisamente nosotros

Sí, nosotros…no Roben ni el #NoEraPenal. Todo este tema del quinto partido se ha convertido en algo tan trillado de cada cuatro años, pero la realidad es que hasta que no nos unamos todos (desde afición hasta jugadores, pasando por medios de comunicación) en pro de lograrlo, como decía Andrés Guardado en zona mixta en la semana, seguiremos debatiendo de lo mismo por muchos años más.

MÁS Y MÁS ‘EUROPEOS’

En muchas ocasiones también, pecamos de positivos, quizá la magia que tiene el futbol nos envuelve a todos muy fácilmente, y me incluyo, pero en este caso hablamos de los verdaderos protagonistas que en este caso son los jugadores.

Casos como el de Raúl Jiménez, Javier Hernández, Diego Reyes, Héctor Herrera y hasta incluyo a Alan Pulido, que aunque este pobre jugador está más allá del bien y del mal, a final de cuentas forma parte de esta situación que quiero comentarles.

Les decía…todos estos jugadores se envuelven con lo maravilloso que puede ser este deporte y lamentablemente pierden el piso; escuchar el canto de las sirenas en este deporte (y seguramente en cualquier otro) no es recomendable.

Como ya sabrán, el Atlético de Madrid, Real Madrid, Porto, Málaga fungen el papel de las sirenas…y es que no debe ser nada fácil poder decir que no a esos equipos, pero ¿realmente vale la pena lucir como ‘estrella de rock’ en las portadas de los diarios más importantes del mundo, luciendo un espectacular jersey blanco frente a unas vitrinas plagadas de trofeos?

Es cierto que en la vida estamos para seguir nuestros sueños y cumplirlos, al menos ésa siempre ha sido mi filosofía, pero muchas veces debemos pasar por procesos que nos ayuden en ese camino.

En el caso de los jugadores antes mencionados, no han pasado por ese proceso, razón por lo cual muy probablemente brillaran por su ausencia dentro de la titularidad de sus emblemáticos equipos.

¿Ustedes qué opinan?

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